Lejos de echarse atrás en sus graves acusaciones al Gobierno, el PP las usará en el nuevo curso político. Rajoy dijo ayer que el asunto de la persecución será llevado al Congreso, en una "batalla" para que España sea una "nación de ciudadanos libres e iguales" ante la Ley.
El presidente popular habló así en el marco de su discurso en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, en el que trazó las líneas maestras de la estrategia política del PP para el nuevo curso. Si bien el líder de los populares no citó de manera expresa este asunto, se refirió de manera más genérica al trato diferente de la Fiscalía a los miembros del PP y del PSOE, a las "detenciones televisadas" y a las filtraciones "continuas" de sumarios que están bajo secreto y de "algunas actuaciones que ni siquiera se incorporaron a los sumarios".
"Yo no tengo interés ninguno en que esto se convierta en un eje del debate político", aseguró el presidente del PP, quien adelantó que dentro de pocas fechas se presentará el "completo" documento que prepara su grupo parlamentario sobre la persecución a este partido.
Para ir abriendo boca, Rajoy señaló que desde 2004 ningún militante del PP -"que yo sepa, puede que se me haya escapado alguno", advirtió-, ha sido condenado. "Y hay varios, algunos luego indultados por el Gobierno, del PSOE que sí han sido condenados", concluyó el líder del PP.
El de ayer fue el primer Comité Ejecutivo del PP tras las vacaciones y a la reunión acudieron los principales dirigentes populares, incluido el presidente valenciano, Francisco Camps. Rajoy se refirió expresamente a él precisar que "celebra" la decisión adoptada por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia de archivar la causa contra él y otros tres militantes del PP. "Nunca tuve la más mínima duda de que esa era la decisión que iba a adoptar", afirmó y añadió que "la justicia tomó la decisión justa y todo lo demás es todo lo demás". "Desgraciadamente en España todavía hay personas que quieren asumir funciones que no les corresponden", exclamó.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, habló ayer en el mismo sentido que Rajoy, pero fue aún más dura al afirmar que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, "es la misma persona, que mirando a la televisión y delante de toda España, dijo a todos los españoles que el GAL no existe".
Después de que Rubalcaba subrayara el martes que no existen las escuchas ilegales De Cospedal insistió en que lo que hace el ministro es "contar medias verdades". Recalcó que "la obligación de un ministro de Interior, en un Estado democrático si la oposición está denunciando actuaciones ilícitas, es investigarlo", en lugar de "insultar y descalificar".
