Luis Aragonés, seleccionador español, y Raúl González sellaron ayer la paz en una reunión y posterior rueda de prensa conjunta en la que ambos aseguraron que no hay diferencias entre ellos y que la presencia del jugador en la selección depende sólo de su rendimiento deportivo.
La reunión se celebró por la mañana a petición del futbolista. "Hace unos días, su representante me dijo que el jugador quería hablar conmigo. Después de hablar largo y tendido, hemos decidido comunicarlo, por bien de la selección, de la Federación, del seleccionador y del propio Raúl. El debate y el estar especulando no nos viene bien a ninguno. Lo que interesa es que se acaben todos los debates", señaló el técnico.
Aragonés, que considera que el "comportamiento de Raúl" con él ha sido "extraordinario", aseguró que esta conversación no significa que vaya a ir a la Eurocopa. "Lo tiene igual de complicado que los otros 40 jugadores a los que estamos viendo. No es un problema de que no pueda ser suplente, porque ya lo ha sido conmigo. La conversación es para que se acabe la especulación. España estaba medio dividida y queremos acabar con eso. Si considero que debo convocarle, lo haré y si considero que no, no lo haré", afirmó.
Raúl, que dijo que llevaba "pensando durante muchos meses" conversar con el seleccionador, indicó que le duele que "a tres o cuatro meses del Europeo, cada partido de la selección se especule o se manipule con informaciones que no son verdaderas". "Realmente, no ha ocurrido nada importante. Está claro que en la relación entre técnico y jugadores siempre hay malentendidos, pero en el tiempo que he estado a su cargo lo único que puedo decir es que las cosas han ido bien. No hay que mirar para atrás sino al frente. La selección están por encima de que vaya o no vaya", destacó.
"Ahora, hay que apoyar al seleccionador y al grupo. Sé que lo tengo muy complicado, pero esa ilusión todavía la tengo. Quiero que se deje de especular de si mi entorno manda gente para apoyarme a los campos. Desde los 15 años, he estado en esta Federación, que es mi casa, y lo único que quiero es lo mejor para todos y estar tranquilo", agregó.
Sobre los supuestos problemas personales entre ellos, ambos lo desmintieron, aunque el entrenador matizó que "no ha habido ninguno fuerte". "No ha habido guerra. No tenemos nada el uno contra el otro y mi decisión de no convocar a Raúl ha sido por motivos únicamente deportivos, ya que no lo he creído conveniente", dijo Aragonés, quien afirmó que él no se "baja los pantalones" ni cuando se quita "el cinturón", al ser preguntado sobre la posibilidad de que este sea ahora el pensamiento del aficionado después de la conferencia de prensa conjunta.
El seleccionador recordó que el incidente del último partido en Málaga, cuando los aficionados recibieron al equipo al grito de "Raúl, Raúl" fue preparado. "Pero no por Raúl ni por su entorno, aunque no voy a decir por quién", sentenció.
En cuanto a cómo recibirán el resto de jugadores la noticia de este encuentro, Luis comentó que no le preocupa nada en ese sentido, porque hablará con ellos y se lo explicará detenidamente.
Raúl, que intervino menos que Luis en su comparecencia ante los medios, quiso incidir en que le duele que cada vez que juega la selección se genere un debate en torno a su figura y que por eso se decidió a hablar con el técnico. "Quiero estar tranquilo en mi casa, con los míos, sin escuchar constantemente debates sobre mí. Ni yo ni mi entorno hemos intervenido en nada nunca y sólo queremos el bien de la selección y del seleccionador, que tiene todo mi respeto", dijo.
Sobre la posibilidad de ir finalmente a la Eurocopa, el delantero madridista comentó que es consciente de que es "muy difícil" y Luis afirmó que tiene las mismas opciones que el resto de jugadores y que la conversación mantenida entre ambos no va a condicionar sus decisiones, porque de ella "no ha salido ningún compromiso".
