Cofradías

Reconstrucción digital del manto de tisú macareno

Un diseñador cordobés cotejará las fotos antiguas

el 22 mar 2011 / 20:38 h.

El manto de tisú, el año de su estreno.

No hay prisas, así que no será este año ni tampoco con seguridad el que viene. La Macarena no volverá a vestir su manto de tisú en una salida procesional probablemente hasta la Semana Santa de 2013. La hermandad se ha propuesto devolver a su estado original esta joya patrimonial de la Semana Santa recuperando mediante reconstrucción fotográfica el dibujo original de Rodríguez Ojeda y respetando la calidad de los materiales y el tejido que alumbraron la obra en el año 1930.


El proceso se prevé harto laborioso. Los trabajos se llevarán a cabo en los talleres de Fernández y Enríquez, en Brenes, donde el manto permanece desde hace casi un año sin que hasta por el momento se haya procedido a desmontar ni una sola pieza. "Estamos todavía en la fase de estudios previos y preparación del trabajo", señalan desde la hermandad.


Dado el indiscutible valor patrimonial de esta pieza, considerada casi la obra póstuma de Rodríguez Ojeda, la hermandad ha encargado una exhaustiva reconstrucción del dibujo original al diseñador cordobés Rafael de Rueda, el mismo que logró reconstruir digitalmente el manto de la Virgen de las Lágrimas o el techo de palio de la Virgen de la Victoria. Para ello se están empleando numerosas fotografías del manto, muchas de ellas parciales, anteriores a la primera intervención documentada que sufrió la obra en el año 1971. Entre estas fotografías está la célebre del día de su estreno (que acompaña a esta información), en la que Juan Manuel Rodríguez Ojeda aparece en la parroquia de San Gil agarrado a la manigueta izquierda del paso, y otras, como la publicada en color por la revista francesa Life a finales de los 50 de la trasera del paso de la Esperanza.


Según consta en el archivo de la hermandad, la obra ha sufrido a lo largo de su historia dos intervenciones: una en 1971, a cargo del taller de Esperanza Elena Caro, y una segunda, más reciente, en el taller de Fernández y Enríquez, en Brenes, en 1994-95. Merced a esta segunda intervención, al retirarse los bordados pasados a un nuevo tejido por Esperanza Elena Caro, aparecieron las muestras del tejido original de tisú -se trata en realidad de un lamé- con el que lo concibió originalmente Rodríguez Ojeda. Estos trozos, convenientemente conservados en la hermandad, han servido de muestra para solicitar a la empresa valenciana Garín la fabricación de un tejido que coincida plenamente con la tonalidad y la tipología textil original.


Asimismo, y gracias a que la hermandad guardaba restos de la misma, un hermano macareno que vive en Alicante, José Espadero, va a reproducir la blonda perimetral del manto. Para asesorarse a lo largo de este proceso, la hermandad de la Macarena ha nombrado una comisión de seguimiento integrada, amén de por algunos oficiales de la junta, por cualificados expertos en el arte del bordado. Así de este consejo asesor forman parte el doctor en Historia del Arte Gabriel Ferreras, el licenciado en Historia del Arte y especialista en historia del bordado Antonio Mañes Manaute, el profesor de Historia del Arte Andrés Luque Teruel, autor de una monografía sobre la obra de Rodríguez Ojeda, y la doctora en Historia del Arte y especialista en tejidos y encajes Concha Álvarez Moro.

La consigna que guía los trabajos de esta comisión es que no hay prisas ni urgencias para devolver al manto de tisú su esplendor original. "Gracias a Dios, la Virgen tiene otros dos mantos que sacar a la calle", señalan en la hermandad. Hasta que no se reconstruya el dibujo en su integridad no se desmontará ni una sola pieza del manto. Sólo a partir de entonces -se confía en que para después del verano- comenzará la restauración propiamente dicha.

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