Local

Recuperar el daño cerebral exige tiempo

La asociación ACDA ofrece a estos enfermos continuidad en la fisioterapia neurológica

el 14 abr 2013 / 11:36 h.

TAGS:

centro de rehabilitacion de daño cerebralUn aneurisma quebró la vida de César a los 18 años al provocarle un daño cerebral con secuelas físicas y psicológicas. Hace año y medio, Loli, de 27 años, era una brillante estudiante de Ciencias Ambientales pero una hemorragia cerebral le paralizó el lado derecho y, sobre todo, afectó a su memoria hasta el punto de desorientarse en su propia casa y no saber los pasos a dar para ducharse. En el caso de Jesús, nació ya con un daño cerebral que le impide andar y expresarse normalmente. Aunque “cada paciente es un mundo”, hay un elemento común en los afectados por daño cerebral, sea congénito o adquirido. La mejora o recuperación de las funciones afectadas exige tratamientos continuados y largos a cargo de fisioterapeutas y neurólogos y “la relación coste-recompensa es muy cara”, explica el neuropsicólogo Germán Correa, director de la unidad de día para afectados por daño cerebral creada en 2007 por la asociación ACDA y cuyas diez plazas están concertadas con la Junta. centro de rehabilitacion de daño cerebralMaría Ángeles Peña es la presidenta de ACDA y madre de César. Enfermera de profesión, creó la asociación precisamente para ofrecer una continuidad en el tratamiento a estos enfermos porque “la Seguridad Social da una cobertura muy buena pero este tipo de pacientes requiere una rehabilitación durante mucho tiempo y es cara. Al final tienes que ir a un privado e inviertes mucho dinero hasta que ya no puedes más y se corta el tratamiento”. Correa lo corrobora: los tratamientos son muy largos y resulta clave la continuidad y “la rapidez con la que se actúa porque entre seis meses y un año después de sufrir el daño, el cerebro por propia natura tiende a intentar recuperarse y es cuando mejor se puede trabajar con él”. Correa sostiene que “si viviéramos 120 años normal , todos los daños cerebrales serían recuperables, el problema es que vamos envejeciendo”. Miguel Ángel está especializado en Fisioterapia neurológica que trabaja no tanto directamente sobre huesos y músculos como “sobre las órdenes que mandan al cerebro”. Coincide en que “la Sanidad pública está preparada para pacientes súper agudos”, es decir, la primera intervención ante los efectos más graves. Pero seguir avanzando requiere tratamientos largos y continuos. Las posibilidades de recuperación “dependen mucho del daño y de la edad”. “En los casos congénitos se trata más de aprender a vivir con la discapacidad y evitar la rigidez de músculos y huesos pero en los adquiridos se intenta recuperar la mayor parte de las funciones que tenían antes de este corte en su vida. Siempre quedan secuelas pero depende del daño y la continuidad del tratamiento”, dice. En el centro de ACDA, además de fisioterapia, realizan hidroterapia en la piscina de Alcosa, talleres de memoria y actividades como el cultivo de huertos urbanos tanto para la integración social y el ocio como por el ejercicio de “andar sobre terrenos inestables”. Loli relata su evolución en año y medio en el centro. “Ya puedo ducharme sola, vestirme y peinarme. Antes no podía levantar el brazo ni para hacerme una cola. Ando, aunque todavía se nota, pero sobre todo el problema es la memoria, que me despisto, no me acuerdo ni de mis padres, y me angustio, o leo algo y a los diez minutos se me ha olvidado”, relata. En ACDA trabajan con ella ejercicios cognitivos como enseñarme objetos y luego taparlos para que los recuerde. En Sevilla, junto al centro de día de ACDA, hay otro de la asociación DACE con 26 plazas y una residencia con 30 plazas. En toda Andalucía, hay seis centros especializados en daño cerebral.

  • 1