Local

Reubican la escultura de Francisco Cabrera en Los Palacios y Villafranca

La estatua en honor a Francisco Cabrera luce ya delante de las palmeras de la capilla de la Aurora, tras un acuerdo entre la familia y el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca para su reubicación.

el 16 sep 2009 / 03:55 h.

TAGS:

La estatua en honor a Francisco Cabrera luce ya delante de las palmeras de la capilla de la Aurora, tras un acuerdo entre la familia y el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca para su reubicación.

El municipio que conoció el homenajeado (1932-1990) tenía todavía mucho del que retrataba su paisano Joaquín Romero Murube en el libro Pueblo lejano. Este vecino, sin embargo, se encargó de hacer saltar la chispa de la cultura para transformar aquel pueblo. Se convirtió en el gran dinamizador cultural.

En su haber quedan la fundación de una escuela en el entonces marginado Cerro de la Horca, la creación en 1951 de la tertulia flamenca del Pozo de las Penas y el nacimiento de la cabalgata de Reyes Magos en 1975, de la revista Los cuatro vientos en 1977 y del Ateneo de Los Palacios y Villafranca en 1983.

Podía vérsele llevando el compás por soleá en una juerga de cantaores de primer nivel en su misma casa o presentando un poemario suyo o ajeno. También impulsando el nacimiento de una revista literaria como Marismas o reconociendo la labor impagable de algún paisano. La estéril posguerra dejó en Los Palacios y Villafranca algunos personajes prolijos como éste.

Tras su inesperada muerte en 1990, el Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca hizo colocar un busto en el costado de la capilla de Nuestra Señora de la Aurora, pero la efigie, prácticamente en un callejón sin salida, no tardó en convertirse en epicentro de vomitonas, meadero y trastienda de la movida. En los últimos años, se vilipendió con pintadas y chicles hasta el punto de que la familia pidió su traslado o, más bien, su liberación de aquel rincón en el que había sobrevivido durante años merced al cuidado intermitente de algunas vecinas. Lo consideró oportuno el concejal de Cultura, Claudio Maestre, que decidió cambiarla de sitio tras una restauración y la incorporación de una placa en reconocimiento a su figura.

En el acto estuvieron, entre otros muchos vecinos, su viuda, sus hijos y sus nietos, como testigos felices de un gesto que es también de memoria histórica. El alcalde, Antonio Maestre (PSOE), mostró su deseo de que el Festival de la Mistela, que tiene lugar en el municipio, le rinda homenaje el año que viene a Francisco Cabrera en el vigésimo aniversario de su muerte. El busto en cuestión estará ahora mirando el horizonte marismeño y protegido de las gamberradas por las miradas del pueblo. Como a él le hubiera gustado.

  • 1