Pere Riba y Albert Ramos-Viñolas forman parte de lo mejor de la generación del 88. Brillantes en categorías inferiores, rivales y compañeros desde entonces, el duro camino hacia la élite está siendo más complicado si cabe para el segundo, nacido en Mataró el 17 de enero del año citado, dos meses y medio antes que Riba, que lo hizo en Barcelona. En la Ciudad Condal, precisamente, vivió Ramos el pasado mes de abril el mejor momento de su carrera. En el Conde de Godó, el torneo del club al que ha pertenecido desde pequeño, se plantaba, desde la fase previa, en la tercera ronda tras noquear en la abarrotada pista 2 a un ilustre como el chileno Fernando González, duodécimo del mundo en esos momentos. Una gran recompensa que despejó definitivamente las dudas que albergaba el fino y espigado jugador sobre su futuro como tenista, después de que el salto a la categoría absoluta, como suele ser habitual, se torne muy dura sobre todo para chicos acostumbrados a ganar.
Pere Riba y Albert Ramos-Viñolas se proclamaron juntos campeones de España de dobles en 2000 siendo alevines. Dos años después el segundo de ellos engrosó el equipo español que ganó el Campeonato de Europa infantil por equipos nacionales. España sólo lo había conseguido en una ocasión anterior, en 1991. Riba fue campeón de España cadete en 2004, año en que ganó la Copa Davis júnior con España en Sevilla, en paralelo a la gran final del Estadio Olímpico. La capital hispalense le trae suerte.
Hoy, instalado en el puesto 76 del ranking mundial, busca su tercer título consecutivo del torneo del Tenis Betis, que le puede situar como el sexto jugador del mundo que cuenta en 2010 con tres títulos challenger. Albert Ramos, que esta semana estrena su mejor ranking profesional (117), también llega en forma tras apuntarse su primer challenger en San Sebastián el pasado 22 de agosto. Busca también la revancha de la final perdida en Sevilla el año pasado ante su rival y amigo Pere Riba, con el que formó pareja de dobles en el reciente challenger de Barletta (Italia), en cuyo cuadro individual triunfó Riba, pupilo de Jordi Arrese, ahora también director deportivo de la Federación Española de Tenis, que ya contó con Riba como sparring del equipo de Copa Davis en la última eliminatoria contra Francia en París.
Ambos jugadores se han enfrentado en cinco ocasiones en el circuito internacional, todas sobre tierra, con tres victorias para el barcelonés y dos para el de Mataró, la última precisamente en la final de la Copa Sevilla de 2009. Ayer, en semifinales, Riba superaba al serbio Nikola Ciric por un doble 6-4 y Ramos al luso Rui Machado por 6-4, 4-6 y 6-3.
En la final de dobles, resultaron campeones la pareja formada por Daniel Muñoz de la Nava y Santiago Ventura, en la final ante Ciric y Guillermo Olaso, 6-2, 7-5.
