Rubén Castro, en el partido con el Alcorcón.
El Betis concluirá la primera vuelta como líder indiscutible de Segunda y sin que nadie pueda dudar de que es el mejor de la división de plata: ha marcado más goles que nadie (46), ha encajado menos goles que nadie (17) y ha ocupado la primera posición más que nadie (quince jornadas en total, y de forma ininterrumpida a partir de la octava). El ideólogo y alma mater de este Betis es Pepe Mel, pero todo conjunto de fútbol también tiene su líder dentro del campo. En el Betis, donde la solidaridad es la premisa madre de un grupo supersolidario, ese hombre es Rubén Castro.Los números del canario son tremendos. Lleva 14 goles, además en 14 partidos distintos, marca uno cada 127 minutos y no ha estado más de dos jornadas consecutivas sin ver portería. Ya ha igualado su segunda mejor marca en una temporada entera, los 14 que logró con el Rayo Vallecano y el Huesca en las dos últimas campañas, y va camino de su récord absoluto, los 22 que hizo con Las Palmas en la 03-04: entonces, como ahora, también marcó 14 tantos en las veinte primeras jornadas.
Según las bases de datos actuales, con todas las estadísticas de Primera y los 17 últimos años en Segunda, sólo hay un precedente similar al del canario en la historia del Betis: Ansola, en la 64-65, también hizo 14 goles en veinte jornadas (en Primera, eso sí). Rubén Castro mejora a Rincón (12 en la 82-83), Oliveira (11 en la 04-05), Alfonso (10 en la 96-97) o Diarte (10 en la 81-82), y en Segunda a Aquino (12 en la 93-94). Pero no ostenta el récord absoluto: Manel, del Logroñés, hizo 16 en la 95-96, y Salillas, del Levante, 15 en la 99-00.
La puntería no es lo único que acerca la temporada de Rubén a la excelencia. Su regularidad también es sobresaliente: ha jugado los 27 partidos oficiales, es el segundo en minutos en la Liga (le gana Goitia, que no se ha perdido ni un segundo del campeonato) y sólo ha sido sustituido tres veces, pero siempre en los últimos minutos y con el partido decidido o casi. El Betis ha marcado 46 goles: pues bien, el 3-0 de Miki Roqué ante el Alcorcón es el primero sin que Rubén esté en el campo; había sido sustituido un minuto antes.
La continuidad de Rubén no es algo nuevo. El grancanario, de hecho, lleva más de dos años sin perderse un solo encuentro de Liga. El 16 de noviembre de 2008, en un Huesca-Levante (2-1), vio dos amarillas, fue expulsado y no pudo jugar en la 13ª jornada ante la Real Sociedad. Desde entonces, ni una lesión ni una sanción... y 91 partidos consecutivos jugando.
"SABÍA QUE MARCARÍA MUCHOS GOLES". El protagonista es el primer sorprendido con su rendimiento en el Betis, al que llegó con 29 años. "No me lo esperaba. Confiaba en mis posibilidades y sabía que iba a hacer muchos goles, pero no tantos como los que llevo", dice Rubén, que el sábado pidió permiso a Jorge Molina para anotar su primera diana de penalti y la decimocuarta en total en la Liga: "Si me tengo que quedar con un gol, a lo mejor es el del Elche, fue el más complicado y el primero", recuerda. A este paso, en junio, Rubén puede rondar la treintena no sólo en el DNI, sino en goles en la Liga: "Mi pensamiento es hacer los máximos goles posibles, aunque parece que voy de uno en uno", bromea. Por su mente pasa otra meta: jugar en la élite. "La verdad es que no he tenido muchas ocasiones de triunfar en Primera, pero en los tres partidos que hemos jugado contra equipos de Primera lo he hecho bastante bien", razona.
