Rubén Castro, Emana y Jorge Molina apenas han coincidido sobre el campo en lo que va de temporada, hasta el punto de que sólo en Soria fueron titulares al mismo tiempo. Sin embargo, la teoría de que el tridente ofensivo del equipo verdiblanco es el más determinante de Segunda División es absolutamente veraz. Puede que no hayan estado juntos sobre el césped (97 minutos en la Liga, 37 en Balaídos y 60 en Los Pajaritos), pero si el Betis está donde está se debe en gran parte a su aportación. Rubén Castro ya suma 10 goles sólo en la Liga, Emana ha aportado otros siete y Jorge Molina lleva cinco. Entre los tres han convertido 22 de los 33 goles del equipo en la Liga (el 66,6%) y 4 de 6 en la Copa del Rey (también el 66,6%). Y lo mejor para el conjunto de Pepe Mel es su regularidad: sólo ha habido una jornada en la que el trío fantástico faltó a su cita con la portería contraria, en la octava ante el Girona (marcaron Miki Roqué y Dorado), y con el importante matiz de que Emana y Jorge Molina estaban de baja en aquel encuentro. En los otros trece partidos ligueros siempre marcó alguno de los tres.
La trascendencia del tridente en el juego del líder de Segunda es tan grande que la importancia ha dado paso a la dependencia. Los seis últimos goles del Betis han sido obra de alguno de los componentes del trío (Jorge Molina hizo los tres ante el Xerez, Rubén Castro marcó en Cartagena y los dos de Soria llevaron la firma del canario y de Emana). Para encontrar la última diana cuya autoría no pertenezca al tridente hay que irse al 31 de octubre, cuando Beñat marcó el 2-0 frente al Rayo Vallecano. Y hay más. Desde ese enfrentamiento ante el Girona, el único en que no vio portería ningún miembro del tridente, los tres elementos más determinantes de la categoría de plata han monopolizado el gol en verdiblanco porque han marcado 12 de los 14 tantos que ha sumado el Betis en este parcial de seis jornadas.
El tridente, por poner otro ejemplo de su dimensión, lleva más goles que 17 de los otros 21 equipos de Segunda. Los únicos que mejoran la marca de los tres fantásticos son el Celta (27), el Rayo (26), Las Palmas (25) y el Granada (24). Y no hay que olvidar que el Betis aún tiene un partido menos.
La ayuda de Rubén, Emana y Molina se traduce en muchos goles y muchos puntos. Dos ante el Granada, uno en Huelva, otros dos en Elche, uno en Valladolid, dos ante la Ponferradina, uno en Las Palmas... y así hasta los tres frente al Numancia. En total, 17 de los 32 que tienen al Betis en la cumbre de la clasificación. El problema para Mel es cómo ajustar el dibujo táctico para que la simultaneidad de los tres sobre el césped sea compatible con un buen rendimiento defensivo del colectivo. En Soria, el Betis ganó precisamente por la pegada del tridente pero perpetró una de las peores actuaciones defensivas de la temporada.
EL MEJOR AÑO DE RUBÉN. De los tres miembros del tridente, el que más luce también es precisamente el que más aparece en defensa. Rubén Castro está pletórico, y no se trata de una impresión subjetiva. Objetivamente hablando, el canario está protagonizando la mejor temporada de su carrera. Aún no ha concluido la primera vuelta y ya suma 10 goles (13 con los de la Copa), dos asistencias y un penalti forzado. En la Liga no se ha perdido ni un partido y ha marcado en diez de los catorce que ha jugado, lo cual no está nada mal. En sus dos mejores campañas (la 08-09 con el Huesca y la 09-10 con el Rayo) acabó el curso con 14 dianas, pero a estas alturas sólo llevaba seis y ocho, respectivamente.
