El director del CNI, Alberto Saiz, entregó a la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso las facturas de sus actividades privadas para probar que no ha usado fondos públicos para fines particulares, en una sesión que no convenció al PP, que considera "más necesario que nunca" su comparecencia en abierto, con "luz y taquígrafos".
A puerta cerrada y durante más de tres horas, Saiz compareció ante la Comisión de Control de los créditos de los Gastos Reservados, denominada de Secretos, para defenderse de las acusaciones publicadas contra él en el diario El Mundo. Según este diario, el jefe del CNI usó medios del centro para cazar y pescar en países exóticos, limpiar la piscina de su casa, favorecer a familiares y amigos o someter a agentes del centro al polígrafo de la verdad. Él insiste en que es inocente.
