La consejera de Salud, María Jesús Montero, dejó la puerta abierta a la posibilidad de establecer botiquines en lugar de oficinas de farmacia en zonas rurales con escasa densidad de población, si bien puntualizó que para que se llegue a esta situación tiene que darse la premisa de que los concursos de oposición para establecer oficinas de farmacia en estos núcleos "queden desiertos de forma reiterada".
Montero, en declaraciones a Europa Press, apostó primero por "ir dando opción a que el mayor número de farmacéuticos se puedan instalar en esas zonas rurales y hacer autónomamente su negocio, aunque éste sea mínimo", reconoció la consejera.
Montero recordó que la Ley de Farmacia contempla que los profesionales que tienen su establecimiento en estas zonas disponen de mayores opciones de cara a un posterior concurso que si están "en otro lugar más rentable".
