Cultura

San Juan y San Pedro: siguen las ferias

el 21 jun 2010 / 19:57 h.

b Fiestas del cereal. Con el solsticio, España se incendia en unas fiestas que a duras penas pueden servir de paño de lágrimas de una crisis imparable que va a cambiar todos los estamentos de la sociedad. Siguen las ferias del calendario taurino; se suceden los festejos cansinamente mientras continúa reforzándose el papel de los tres grandes tenores que mantienen clara su voz en esta difícil escena: El Juli, Morante de la Puebla y José María Manzanares siguen navegando a toda máquina mientras muchos de sus más ilustres compañeros bracean para escaparse del pelotón. Pero en el planeta de los toros empiezan a tensarse muchas caras y en los entresijos del empresariado taurino ya se están cuestionando en voz alta las exigencias económicas de un buen número de toreros que cobran mucho más de lo que generan. Los problemas han saltado del tercer y segundo circuito a las plazas grandes. El negocio inflado y artificial de los abonos feriales tiene encendida la alarma. Vayan y pregunten por Córdoba, Granada y Badajoz... La cosa se complica.

b Más de la crisis.
Pero ese panorama recesionista -en breve publicaremos un análisis más detallado- se vuelve especialmente aterrador en los casos de muchos pueblos que ven pasar los meses sin que se abran las puertas de sus plazas de toros. Sin salir de Sevilla, es el caso de cosos tan clásicos como el de Écija o de escenarios mucho más recientes como el de Espartinas. El empresario José Luis Peralta está afrontando enormes dificultades para sacar adelante los espectáculos que aún había previstos en septiembre. Mientras, se anuncia la lujosa inauguración de la nueva plaza de Utrera, un estreno que se enfrenta a un panorama más que desolador.

b Aparicio se sube a la parra. Ya lo contábamos días atrás: Aparicio pretende aprovechar el tirón mediático de la tremenda y archidifundida cornada que le atravesó el maxilar para elevar de una tacada su discreto caché. El torero quiere equipararlo al de las figuras más rutilantes sin haberse parado a medir sus fuerzas. La primera consecuencia ha sido la salida de su apoderado, Simón Casas, perro viejo que entre lágrimas de cocodrilo reconocía que el mercado actual no puede asumir las pretensiones económicas del torero herido. Pero hay que situarse más allá: la aparatosidad de una fotografía tremendista no puede ser el apoyo de una cotización que no se sostiene por la limitada capacidad de un matador talludo en edad y tremendamente irregular que hace tiempo que inició el camino de vuelta. Le deseamos una pronta y feliz recuperación de sus heridas. Luego llegará el difícil reencuentro con la cara del toro aunque, después de lo visto, que esté vivo y hablando de reaparecer ya es milagroso.

b Y Tomás. Cuentan que los empresarios del coso de Lima están a la espera de una respuesta del ínclito diestro de Galapagar. Los gestores de Acho quieren contar con él para completar un cartel en el que parecen fijos El Juli y Enrique Ponce. Es un empeño más que difícil, aunque no sabemos si imposible. Ya comentábamos la pasada semana que la recomposición de algunas ferias está obligando a revocar ciertos compromisos. Emilio Silvera, que tenía que haber oficiado de telonero del divino en Las Colombinas ha convocado, reconvocado y cancelado una rueda de prensa en la que pretendía contar sus penas después de que la empresa del coso de La Merced le dijera que de lo dicho, nasty.

alvarordelmoral@hotmail.com

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