Deportes

Sánchez-Pizjuán ya era eterno y ahora también de bronce

José María del Nido ha homenajeado al presidente más recordado del Sevilla FC, Ramón Sánchez-Pizjuán, con un busto de bronce en el antepalco del estadio. El club cumplió 104 años precisamente cuando la bandera que tapaba la estatua fue descubierta.

el 14 oct 2009 / 15:46 h.

El busto de Pizjuán flanqueado por Del Nido y los ex presidentes Rojas y Carrión.

Un mandato de la junta directiva en del Sevilla FC obligaba desde 1957 a adornar el estadio con un monumento a quien fue su presidente más carismático. Pero no ha sido hasta 2009 que otro presidente imbuido del amor incondicional de los socios, José María del Nido, ha hecho realidad la vieja orden. Las comparaciones son inevitables y Del Nido las esquiva: "A los que me comparan con Sánchez Pizjuán les diría que lo más difícil fue hacer al Sevilla grande de la nada, como él hizo, él es el que construyó el actual Sevilla FC y el que nos dejó un estadio para los sevillistas. Se llevó 17 años en el cargo, yo llevo muchos menos. Ya veremos si 50 años después de mi muerte me recuerdan como recordamos hoy a Pizjuán”, explicó el dirigente, que en cualquier caso recordó que él no tiene que competir con nadie: “El tiempo dirá dónde deja a cada uno, pero no tengo que pelear con los míos”.

El descubrimiento del busto, el miércoles día 14 a la una de la tarde, se convirió en un acto de reencuentro de viejos directivos, viejos socios que conocieron a Sánchez-Pizjuán y también de viejas glorias del equipo como Juan Arza. La entrada al estadio fue un continuo dar abrazos entre amigos de toda la vida que se reencuentran... con el equipo en quizá su mejor momento histórico. Carnés con telarañas, como el del socio número 1, Antonio García, son todo un tesoro y la colocación del busto, el momento de enseñarlos con orgullo.

En este ambiente (en el interior del antepalco, atestado, se concentraron unas cien personas, 70 de ellos ex directivos del club) familiar el sobrino de Ramón Sánchez-Pizjuán exponía que a él le bautizaron con el nombre de Ramón en honor de su ilustre tío, o este socio número 1, con 82 años  cumplidos, explicaba, antes de tenerlo que repetir en la tribuna de oradores, que su estreno como abogado fue en un pleito contra Sánchez-Pizjuán, amigo entonces de su familia (¿no sería entonces el Sevilla poco más que una reunión de muy buenos amigos y aficionados al 'football'?) y que lo llamaba "el niño".

En todo caso, nada más descubrirse el busto muchos de estos sevillistas entrados en años corrieron a echarse la foto con sus dos presidentes: el de ahora y el "presidente eterno" (la cita es del propio Del Nido). Pizjuán, inmortalizado en bronce, ya está para siempre en su estadio.  Y mirando al terreno de juego.

  • 1