El informe de gestión que el secretario general saliente, Antonio Sanz, brindó ante el congreso del PP andaluz fue aprobado por unanimidad. Efectivamente, como él se encargó de recalcar, en su partido no hay críticos, ni crisis internas como las que protagonizadas por el PSOE andaluz hace justo una semana en Almería. Eso mismo proclamó Griñán, que él no tenía críticos y se los encontró de frente. Ayer Sanz se jactaba de la unidad del PP-A. "Si lo del PSOE en Almería llega a durar un día más a Griñán no lo vota ni Susana Díaz", dijo entre risas.
Pero ni hay tanta unidad ni el momento es tan dulce para el PP andaluz. El análisis reposado de las palabras de Sanz ante el plenario dio mucho juego. También en las filas populares. El gaditano glosó la figura de Javier Arenas muy por encima de la de Juan Ignacio Zoido. "Ahora toca suplir el liderazgo insustituible e inigualable de Javier Arenas", dijo, de quien señaló como "el mejor político de la historia de Andalucía". Su jefe hizo un gesto, algo así como te has pasado. Al futuro secretario general del PP-A, al sevillano José Luis Sanz, no le estaba haciendo gracia tanta loa a juzgar por su gesto serio.
El número dos de Arenas, que ha sido nombrado en Génova adjunto a la vicesecretaria general de Política Autonómica, se marcha a Madrid con su jefe. Sin embargo ayer insistió en que éste 13 congreso del PP-A no es "ninguna despedida" porque todos seguirán trabajando juntos en Andalucía. Su recomendación a quienes tomarán las riendas del partido fue muy explícita. Pidió "no romper con el pasado" y además recomendó a los futuros dirigentes que "no se alejen de la hoja de ruta" que ha llevado al PP-A a sumar tres triunfos electorales históricos en las pasadas elecciones municipales, generales y autonómicas. Ahora el PP andaluz deberá de reinventarse y estrenar discurso. Y tiene la complicación añadida de que son los suyos quienes están gobernando en Madrid "en momentos tremendamente complicados", reconoció Sanz.
Arenas recibió muchos aplausos. Aseguran que hoy será el día de Juan Ignacio Zoido y de consumar el relevo en el PP andaluz. Ayer el protagonismo del futuro líder quedó relegado a un vídeo distribuido en las redes por su equipo. En él Zoido actúa de Zoido. En Sevilla su forma de ejercer el liderazgo político no es ninguna novedad. El sevillano de Montellano sostiene que "nunca soñó con ser presidente ni de su comunidad de vecinos" y apunta lemas como "ganar para gobernar" o "nada es imposible". El alcalde hispalense habla de "tesón, sacrificio y compromiso" y alude a sus orígenes. "Mi padre siempre quiso que yo fuera pastelero", explica ante las cámaras quien acabó siendo juez. "No estamos en un momento de líderes sino en un momento de equipos", defiende.
En la jornada de este sábado está prevista la proclamación de Zoido como presidente del PP andaluz y de su comité ejecutivo. Ya se sabe lo fundamental de su composición. El futuro PP andaluz prescinde de vicepresidencias, de la vicesecretaría general y de la portavocía que ostentaba Rosario Soto. Fuentes del PP-A admitieron ayer que existieron algunas tensiones en la confección final de la dirección. Todas las provincias quieren poner sus nombres y tener su cuota de poder. Por más que Zoido proclamara ayer que aquí no hay tensiones ni cuotas. Como Griñán proclamó que él no tenía críticos.
