Con Paco Chaparro o sin él, el Real Betis está buscando, como prioridad para el año que viene, un centrocampista con capacidad atlética importante para, así, poder jugar con dos centrocampistas en vez de tres, como hasta ahora, y explotar mejor el juego por la banda, ya que se entiende que con un buen Mark González, por la izquierda, y Edu arrancado desde la derecha, el potencial del equipo puede subir mucho si a Pavone se le puede ofrecer la ayuda de un hombre más ofensivo, cuando el partido lo pida, sobre todo en casa. Ese hombre podría ser el propio Edu, si alguno de los interiores derechos del equipo da la talla. El caso es que se quiere a un atleta que pueda jugar con un hombre de creación y menos trabajo al lado, para no tener que repetir el puesto con Capi y Rivera. Es raro el fin de semana que no se viaja a Francia, sobre todo el encargado es Joaquín Parra, para seguir a dos o tres medios de esas características. Los elegidos son todos de origen africano y con experiencia en la Liga gala. Desde luego que el mejor sitio para encontrar lo que busca el Betis es acudir al mercado del país vecino, que por su etapa de expansión colonial mantiene lazos importantes con muchos países africanos y a los talentos de esas latitudes les cuesta mucho menos la adaptación en Europa pasando primero por Francia, entre otras razones por el idioma.
Muy cortitos de avales. Los clubes, menos el Madrid y el Barcelona, que incluso han pillado mucho dinero por adelantado, tienen que estar con las carnes abiertas, porque los millonarios contratos firmados y/o prometidos por Mediapro, al menos la mayoría de ellos, no están avalados convenientemente. Si la empresa que está peleando a muerte por hacerse con la tarta televisiva del fútbol pega un petardazo importante, algo que no se puede descartar en estos momentos, más de uno va a tener que firmar por lo que sea. Lopera, de hecho, no ha llegado a un acuerdo definitivo con ninguno de los operadores porque quiere garantías que no se le dan. No es un tema menor éste que se avisa. Ojito.
El Euribor y el Nuevo Pizjuán. No crean que la crisis de los créditos y la subida de los tipos de interés le afectan sólo a su castigada economía. Los clubes de fútbol, en este caso el Sevilla, está "reflexionando" y "redimensionando" la obra que tiene planteada para la construcción del Nuevo Estadio Ramón Sánchez Pizjuán precisamente por estos mismos motivos. El presidente Del Nido, con buen criterio, quiere que este tema afecte lo mínimo posible a lo únicamente importante: lo deportivo. Por eso quiere una financiación larga y relativamente cómoda, pero los bancos, en estos meses de incertidumbre sobre la evolución del mercado inmobiliario, para firmar un crédito importante, como el que pediría el Sevilla, se lo piensan una y mil veces y piden unas garantías que son difíciles de alcanzar. Además, la perspectiva de negocio con los aparcamientos proyectados y con los locales para alquilar que incluye el proyecto, no se ve ahora tan rentable como hace unos años. Todo eso, y que Del Nido quiere que los principales accionistas del club también se mojen en este asunto, está retrasando la decisión final sobre cómo y cuándo afrontar la obra que anhela el presidente para poner la guinda a su mandato.
La Audiencia Real. Desde el Real Betis Balompié se quiere aclarar una información vertida en este mismo espacio. Sea. Julián García de la Borbolla, eso sí se admite, fue el principal artífice, por medio de Manuel Colón y Prado de Carvajal, de que don Juan Carlos aceptara la presidencia de honor de la Comisión del Centenario del Real Betis, pero en el caso de la pasada Audiencia Real, la petición fue solicitada, firmada y posteriormente conseguida por el ex consejero Francisco Nuchera, que encabezó la visita a la Zarzuela como presidente de la Comisión. Dicho queda.
