Nazareno del Calvario, hermano de la Macarena y del Rocío de Sevilla y antiguo costalero de la Virgen de la Presentación, Serrano aterriza en un área que conoce al dedillo. En cuestiones de Semana Santa, lo tiene claro: "mejor no enredar".
-Su antecesora llegó al cargo llamando presidentes a los hermanos mayores pero se fue siendo una mujer muy querida. ¿Es consciente de que el listón estámuy alto en Fiestas Mayores?
-Soy muy consciente. Suceder a Rosamar no va a ser fácil, porque ha sido una persona que ha gozado de cariño y respeto de todas las hermandades. Yo estaba presente cuando les dijo "presidentes" a los hermanos mayores, y me dije, vaya lío que va a montar aquí. Pero en cuestión de semanas se hizo con la copla y acabó siendo una de las delegadas de Fiestas Mayores más reconocidas. No es fácil. Lo voy a intentar. Pero cada uno es como es, y Rosamar tiene una personalidad muy particular. Y cómo le decía el otro día un hermano mayor: "Eres como la Virgen del Dulce Nombre, que le cae bien a todo el mundo".
-Parece que ha tenido una de las transiciones más fáciles
-Siempre he tenido con Rosamar una relación muy fluida. De hecho, no es que formara parte del área, pero las grandes decisiones las consultaba conmigo. No hemos tenido enfrentamientos. Consideraba que hacer oposición por hacerla era una tontería, sobre todo cuando todas las cosas las consultaba conmigo. La última ordenanza de Feria la hemos hecho casi entre los dos, y sin problemas.
-¿Qué gana Fiestas Mayores al integrarse en esta macroárea?
-Por un lado está la intención del alcalde de que tenía que haber una única dirección política de áreas que entendía que estaban interrelacionadas: Economía, Fiestas Mayores, Turismo, Empleo... Y también se ha ahorrado coste, aunque mi área no es la que más. Antes había tres directores, ahora hay dos. Antes había una secretaria por delegación, ahora sólo una.
-¿Puede decirse que este Gobierno da por enterrada la ampliación de la Carrera Oficial?
-Se ha hecho un uso demagógico de la Carrera Oficial. Es como un estadio de fútbol, tiene una capacidad y por mucho que lo prolongues siempre habrá gente que quiera sentarse. En mi opinión no es el sitio más bonito para ver la Semana Santa, aunque puede ser el más cómodo. Ampliar la carrera va a implicar un cambio de recorrido y una serie de problemas en los que no nos vamos a meter. Igual que en la Feria la actuación del Ayuntamiento es fundamental, en la Semana Santa somos sólo colaboradores de las hermandades.
Si las hermandes creen que se debe ampliar, pues sólo tenemos que estudiarlo desde la seguridad, pero ¿nosotros podemos llevar la ampliación en nuestro programa? No, porque es una tontería ya que no depende del Ayuntamiento, sino del Consejo, las cofradías y el Arzobispado.
-Pero tras la ampliación había un planteamiento social, un espacio gratuito para quien no puede acceder a las sillas.
-Pero es que la Semana Santa se puede ver gratis por un montón de sitios. No es obligatorio verla en la Carrera Oficial. Hay un uso demagógico. Quien diga que en la Carrera Oficial sólo están los ricos y privilegiados es mentira, no conoce la Semana Santa. Hay gente de todo tipo y condición.
-¿Habrá el año que viene segunda parte del Plan Palio?
-El Plan Palio ha sido un desastre total. Un hermano mayor me llamó dos días antes de Semana Santa para preguntarme qué hacer con él porque era un lío, responsabilizaban a las hermandades del asunto y a los hermanos mayores les venía la gente del barrio que quería una silla. Fue una ocurrencia, y la anterior delegada no tenía ni idea, lo que resulta surrealista. Pero es que el Consejo de Cofradías tampoco. Yo pasé por la Encarnación de los primeros con la Cena, y ví todo el elenco de las sillas de plástico, y estaban todas vacías. En la Semana Santa, cuanto menos entremos mejor. Habrá que mejorar cosas, como la seguridad en La Campana que había que hacerlo, pero no soy partidario de enredar.
-¿Hará el PP un centro de interpretación de Semana Santa?
-No. Creemos que no hay mejores centros de interpretación que los templos e iglesias. Otra cosa es un museo. Recuerdo el proyecto de centro de interpretación que tenía hasta un efecto bulla, una cosa que con todos mis respetos no compartía. Sí compartíamos que podía haber un museo de la Semana Santa, no sé dónde ni cuándo.
-¿Qué le parece que el arzobispo tenga que dar el visto bueno a una terna de candidato pregoneros?
-El pregón lo organiza el Consejo de Cofradías, que aglutina a las hermandades que son católicas, y creo que el arzobispo puede y debe dar su opinión. Es la exaltación de la Semana Santa, y ésta es la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. El Arzobispo tiene derecho a opinar.
-Su antecesora se quejaba de los mamporros del pregón, ¿usted podría molestarse?
-La delegada de Fiestas Mayores aguantó muy bien esos mamporros, creo que van en el sueldo. Y si la ha aguantado ella, estaríamos preparados. No somos partidarios de ejercer una censura, y que cada uno diga lo que le parezca oportuno, dentro del respeto y la normalidad. Hay pregoneros que se centran en la Semana Santa, y otros dan pinceladas sobre aspectos sociales o de la ciudad. Pero no somos partidarios de la censura. Si nos dan mamporros en el pregón, los aguantaremos.
-¿La supresión del Plan Centro beneficiará a las cofradías?
-Teníamos quejas de personas que no podían ir con sus hermandades. Puede parecer una frivolidad, pero es que Sevilla es así. Las hermandades es el pueblo de Sevilla, y el pueblo de Sevilla son sus hermandades. Y mucha gente a las ocho venía al centro, y no podían acceder. Para las hermandades es un respiro.
-¿En el convenio con el Consejo quedarán claras cuestiones como el traslado de los quioscos?
-Habrá que estudiarlo, pero los que no pueden sufrir ese asunto son los señores de los quioscos. Han estado mes y medio desplazados de sus sitios habituales y pagan una tasa por estar donde tienen que estar. Es un problema entre el Ayuntamiento, la concesionaria y el Consejo, en el que ninguno de ellos se ponía de acuerdo. Otros años cuando el Ayuntamiento ha tenido que quitar los quioscos, cuando se ha ido a pagar, el interventor ha dicho que no se podía porque no es obligación del Consistorio. Era un servicio que no se tenía que hacer y que se pagaba al final con reconocimientos de créditos. Un guirigay, y mi intención es regularlo en el convenio porque quien sale beneficiado de la explotación de la Carrera Oficial es el Consejo, y habrá que sentarse a ver quién es responsable.
-¿Dónde le gustaría la estatua de Juan Pablo II?
-En un sitio digno. Ha sido un Papa histórico, por su labor pastoral, por su papel en el derribo del muro de Berlín... Donde plantea el arzobispo, junto al magnolio, me parece bien. Cualquier lugar que sea un buen sitio.
