El jugador del Real Madrid Sergio Ramos buscará este sábado en Lisboa conquistar la Liga de Campeones, el único título que falta en su excelente palmarés, nueve años después de haber fichado por la entidad blanca.
El central sevillano llegó al Real Madrid el 31 de agosto de 2005 y se convirtió en el primer fichaje español del presidente Florentino Pérez, que sólo había fichado 'galácticos' hasta la fecha.
Las grandes actuaciones en el Sevilla y su rápida incursión en el fútbol nacional dieron la posibilidad a Ramos de jugar en la capital de España. Firmó por cinco temporadas y levantó su primer título en 2007, con Fabio Capello.
Aquella Liga, la de la remontada, fue la primera de Ramos, que tiene otras dos en sus vitrinas. Un año después, en 2008, con Bernd Schuster en el banquillo, y la de 2012, la Liga de los 100 puntos con el portugués José Mourinho.
Además, entre tanto, el central de Camas ha sido una piedra angular en la selección española. En 2008 estuvo en el equipo de Luis Aragonés, aquel que cambió la historia en Austria y Suiza. El sevillano ejerció de lateral derecho y fue una de las sensaciones del torneo.
Dos años más tarde, y también desde el costado, Ramos se proclamó campeón del mundo en Sudáfrica (2010) y dos veranos después, en Polonia y Ucrania, volvía a levantar la Copa de Europa de Naciones tras un torneo que disputó como central junto al barcelonista Gerard Piqué.
La polivalencia ha dado a Ramos un 'plus' que le han llevado a ser indiscutible con todos los entrenadores que ha tenido, incluido con Ancelotti, que incluso le llegó a probar como pivote defensivo en el partido del Camp Nou de la presente temporada.
El andaluz también cuenta con dos Supercopas de España (2008 y 2012), ganadas al Valencia y al Barça, respectivamente, y también con dos Copas del Rey, ambas conquistadas a los culés en Mestalla (2011 y 2014).
De esta manera, Ramos -que llegó a Madrid con 19 años- se enfrenta a la primera oportunidad de completar el palmarés (a excepción de Supercopa de Europa) en la gran final de Lisboa ante el Atlético. El triunfo le convertiría en el futbolista casi 'perfecto'.
