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Sevici en peligro

Lo había visto hace tiempo, pero no le había dado importancia. Después oía hablar de una campaña de sabotaje, una más, contra el servicio de alquiler de bicicletas. Me sorprendió, y no le hice mucho caso. Después lo comprobé, intentando conseguir una bicicleta...

el 16 sep 2009 / 05:32 h.

Lo había visto hace tiempo, pero no le había dado importancia. Después oía hablar de una campaña de sabotaje, una más, contra el servicio de alquiler de bicicletas. Me sorprendió, y no le hice mucho caso. Después lo comprobé, intentando conseguir una bicicleta para volver a casa, como tantas otras veces. Y no conseguí ninguna. Fui de estación en estación, y nada. No era ni por la hora ni por el lugar, sino porque las bornetas, los enganches de las bicis, estaban destruidos. Se los habían cargado de una manera sistemática y brutal, con algún tipo de herramienta. Aquello me preocupó, porque con ese sabotaje se cargaban todo el sistema, ya que no podías coger las bicis disponibles, que no se soltaban; ni podías soltar la que, llegado el caso, hubieras sido capaz de usar. Un desastre.

Pero es que luego tuve ocasión de comprobar qué es lo que pasaba: no saboteaban el Sevici, lo robaban. Pude comprobar in situ cómo un desalmado se cargaba el soporte sólo para poder usar una bici de manera ilegal. Ya han descubierto el modo de gorronear las bicis de alquiler, de ahorrarse la miseria que te cobran por ellas; y a un coste brutal, porque por cada paseo que se dan estos miserables se cargan una parte de la infraestructura que hace posible el servicio. No es vandalismo ni resistencia a un medio de transporte que hoy pocos discuten. No son tres borrachos haciendo la gracia, ni cuatro niñatos robando piezas. Es mucho peor, pura miseria, maldad, insolidaridad.

Lo peor es que este individuo era como yo, un usuario de la bicicleta, seguramente militante del mismo; y un cabrón, que por ahorrarse diez euros al año no duda en dejarnos a los demás, a los que sí los pagamos, sin nuestro derecho a utilizar unos vehículos que debían estar a nuestra disposición. Lo malo no es que nos fastidien a los demás, un dato que entre nosotros parece poco relevante; lo es que se estén cargando un sistema muy eficiente y popular, muy útil para muchas personas. Es grave que dejen a la ciudad sin su Sevici, porque la movilidad y el tráfico empeorarán cuando termine de desaparecer. Si no puedes ir en tu bicicleta particular, porque te la roban impunemente; y si las de alquiler están fuera de uso, por culpa de unos cuantos, volveremos a coger el coche. En perjuicio de todos.

Catedrático de Derecho del Trabajo

miguelrpr@ono.com

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