Sevilla Global contrató sin proceso de selección al 67% de su plantilla, sin respetar los principios de publicidad, concurrencia, igualdad, mérito y capacidad para cubrir dos de cada tres puestos de trabajo. Transformó de forma generalizada contratos temporales en indefinidos sin respetar esos mismos principios. Promocionó a trabajadores sin un procedimiento establecido. Pagó complementos sin justificar. Mandó a su plantilla a trabajar a otros lugares por lo que podría haber incurrido en cesión ilegal de trabajadores. Tuvo que pagar indemnizaciones por 13 despidos improcedentes o nulos y 14 meses de salarios de tramitación por su tardanza en readmitirlos tras ordenarlo los jueces... un cúmulo de irregularidades que le habrían supuesto un perjuicio económico de 891.000 euros entre 2009 y 2011, como consecuencia de las conductas contrarias a los principios de buena gestión. Así lo asegura un contundente informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía que fiscaliza el ejercicio 2010. El documento explica que Sevilla Global se creó en 2000 como sociedad anónima municipal participada solo por el Ayuntamiento de Sevilla y se liquidó en 2012, despidiendo a medio centenar de empleados. Su gerente cambió cada vez que lo hizo el delegado de Empleo. En la etapa analizada era responsable de Empleo el delegado no electo de IU Carlos Vázquez, en el Gobierno de coalición PSOE-IU; y el gerente era David Pineda. La Cámara señala además irregularidades en la contratación, como el pago de servicios recurrentes a dos empresas sin existencia de contrato que han totalizado 177.000 euros. O que no quede constancia de las invitaciones a empresas y las ofertas presentadas en la mitad de los expedientes de contratación pública analizados. Sevilla Global también habría regulado mediante convenios lo que la Cámara cree que en realidad eran contratos de servicios, por lo que reprocha que el resultado es la ausencia de publicidad, transparencia y concurrencia, y la no aplicación del IVA. Este impuesto tampoco se deducía en las operaciones que no se realizaban para el Ayuntamiento. Para colmo, cuando la Cámara inició el informe Sevilla Global no le había presentado ni una de sus cuentas anuales. En cuanto al control interno, se apunta que excepto para compras y contratación, la empresa carece de regulación formal de los procedimientos internos de su actividad y funcionamiento. Y no realiza controles de asistencia, presencia o cumplimiento de la jornada laboral de los empleados. Aun así, la Cámara concluye que salvo en la valoración de las existencias, los estados financieros del ejercicio 2010 expresan en sus aspectos significativos la imagen fiel del patrimonio y la situación financiera.
