Juan Bueno posa en uno de los bancos situados frente a la iglesia de la Magdalena, cerca de la sede del PP de Sevilla, sita en la calle Rioja.
El congreso provincial del viernes será un paseo triunfal, sin fisuras, para Juan Bueno después de que la alcaldesa de Bormujos, Ana Hermoso, decidiera retirar su candidatura a la presidencia del PP de Sevilla. No tenía posibilidades. El aparato tiene su favorito: él. -Conociendo la trayectoria congresual de este partido, el PP, ¿la de Ana Hermoso era una misión imposible?
-En el PP hay libertad absoluta y todos los afiliados, desde el primero hasta el último, tienen la capacidad para decidir. Y hasta que decidan, el viernes, la aventura de Hermoso es tan imposible como la mía.
-¿Cuáles han sido las claves de la integración?
-La palabra integración es propia de otros modelos de partido. Lo que ha ocurrido en el nuestro es que Ana decide hablar conmigo para plantearme determinadas preocupaciones que tenía sobre la provincia. Al darle mi explicación, ella entiende que son las mismas preocupaciones que las mías. Y a partir de ahí, consideró que no era el momento de candidaturas separadas dado que yo cumplía sus expectativas, y entonces me dijo sin más que me apoyaba.
-¿Pero usted qué le ofreció?
-No. No fue una conversación de pedir y de ofrecer, sino que hablamos de un proyecto común de partido, y de una común preocupación por la provincia, donde en algunos sitios sí estamos bastante regular.
-La retirada a tiempo es una victoria...
-Es ella la que tendría que responder a eso... Yo le agradezco que asuma lo que ha escuchado de mí y que sepa, además, que yo tengo en cuenta las cosas que de ella he escuchado.
-Y usted asume también que en esta provincia al PP le va bastante regular...
-Puede y debe mejorar, pero la provincia sí ha tenido en este último año momentos históricos de resultados gracias al trabajo lento pero seguro de las direcciones provinciales del partido durante muchos años. Y en el último año, fue un trabajo rápido, un esfuerzo que culminó en las elecciones con una subida histórica, aunque queda todavía mucho por hacer.
-Sierra Sur, Sierra Norte y, en general, las áreas rurales son las asignaturas pendientes.
-La principal asignatura pendiente del PP es ganar en 2015 las elecciones en la provincia, y en ésa estamos. Son momentos difíciles. Mucha gente no entiende las medidas que está tomando el PP. Yo lo comprendo, pero también creo que la gente entenderá antes que tarde que merece la pena tomarlas pues su situación mejorará. Y éste será nuestro pasaporte para ganar las elecciones en 2015.
-Vale, pero ¿cómo afrontar la provincia?
-Hay municipios a los que nos cuesta trabajo llegar y merecen un esfuerzo especial de todos los cargos públicos y orgánicos del partido, y en eso me voy a empeñar.
-¿Cabe hablar de una dualidad entre capital y provincia?
-El PP siempre ha sido uno, no ha existido un partido de la capital y otro de la provincia. Es muy importante el apoyo del uno al otro.
-¿Y quiénes formarán parte del equipo de Juan Bueno?
-Hombres y mujeres muy capaces y en los que primará el trabajo, el trabajo y el trabajo.
-Ya... ¿Pero habrá más gente de la provincia?
-Muchas veces escucho eso. Lo creo injusto, pues en el actual comité ejecutivo de José Luis Sanz, presidente hoy del PP de Sevilla, de sus 70 miembros 40 proceden de la provincia. De ahí que sea injusto decir que no está representada en los organismos directivos. ¡Claro que estarán los pueblos en la dirección que yo presida si mis compañeros así lo deciden el próximo viernes! Es más, el equilibrio en nombres y territorios será total.
-Lo encuadran a usted en el ‘efecto Zoido', pero éste parece haberse diluido con el tiempo...
-El efecto Zoido es el efecto de una persona que lidera un equipo de mucho trabajo con una obsesión: el interés de los vecinos y transmitirles, si es posible cara a cara, los mensajes. Si ése es el efecto Zoido, sí, estoy metido de lleno.
-¿El Ayuntamiento sevillano está actualmente paralizado?
-En absoluto. Está más activo que nunca. Lo recibimos parado, marcha atrás y cuesta abajo, y nosotros le hemos metido primera, segunda y tercera hacia arriba. Sí, está ahora muchísimo mejor que hace un año. Y hay que tener en cuenta qué nos encontramos, qué dejaron [los socialistas]. Es el porqué de que haya cosas que van un poco más lentas.
-Pues los empresarios, la patronal, no están contentos...
-Las relaciones con empresarios y sindicatos son fluidas y cordiales. Hay que tomar decisiones muy duras en los tiempos que corren. Por tanto hay más momentos para encontrarnos que para separarnos. Y si el presidente de la CES o los secretarios generales de los sindicatos tienen con nosotros algún problema, lo hablamos, porque son los auténticos dinamizadores de la economía. Sin ellos es imposible hacer ciudad.
-¿Es necesario un cambio de gestores en el Ayuntamiento?
-Quizás hace falta un cambio, pues no saben siquiera si están de pie, en los señores de la oposición, pero eso no nos corresponde a nosotros. Pero en el gobierno, por supuesto que no.
-Hablemos de economía general. ¿Tanto le cuesta al PP explicar a la gente los recortes?
-No vamos a contar mentiras, como hicieron otros. La cruda realidad es dura. El ciudadano sabe y entiende la situación que nos dejaron los socialistas y debemos ahora gestionar. Más pronto que tarde verán las soluciones.
-¿Pero el PP es consciente del malestar creciente?
-El malestar no está propiciado por el PP, sino por la rabia de una situación en la que estuvimos metidos sin saberlo. Un malestar necesario pues, aunque a la gente no le guste algunas cosas, es consciente de que hay que hacerlas para salir adelante de forma tajante y seria, y no con mentiras.
