Un avión de Salvamento Marítimo, el Serviola 2, apoyado por dos naves, reanudó ayer la búsqueda de los once argelinos que naufragaron el martes mientras viajaban en una patera frente a la costa de Almería. La embarcación, naufragada a 18 millas al este del litoral de Carboneras, navegaba con 14 personas a bordo y había zarpado desde Argelia el pasado domingo, según relató uno de los tres supervivientes que sí pudieron ser rescatados. El Serviola 2 sobrevoló una zona de 200 millas en busca de las once personas que quedaron a la deriva, sin que al cierre de esta edición se hubiese encontrado rastro alguno de los inmigrantes.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, defendió ayer el esfuerzo "desmedido" que se está realizando para luchar contra las mafias de la inmigración y evitar tragedias como esta. Sin embargo, desde la Asociación Andalucía Acoge se denunció que sucesos como los del martes se deben a políticas migratorias cada vez "más restrictivas" por parte de la Unión Europea, acusando a Bruselas de "provocar este tipo de muertes" porque "la gente se ve obligada a intentar llegar de esta manera y los resultados son dramáticos".
Además, la presidenta de la ONG, Mamen Castellano, señaló que el naufragio se produjo en esta zona del litoral de Carboneras porque "los sistemas de vigilancia hacen que las pateras tengan que desplazarse mucho más al este", con lo cual, continuó explicando Castellano, "son más kilómetros y mucho más riesgo de naufragar" para los inmigrantes. Desde el PP, el senador por Almería, Eugenio Gonzálvez, anunció que exigirá la comparecencia de la secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón, para explicar lo ocurrido y que pedirá "medidas complementarias" que puedan cohibir a las mafias.
