Los retrasos anunciados por el Gobierno andaluz para 39 obras públicas, con el objetivo de reducir el déficit público y ahorrar 849 millones de euros, hicieron ayer coincidir a sindicatos y patronal, convencidos en ambos casos en que la reprogramación da la puntilla a un sector, el de la construcción, en horas bajas. Frente a la seguridad con la que la consejera Rosa Aguilar defendió que ningún empleo se verá afectado, al tratarse de retrasos de "seis o siete meses", el sector subrayó que sí que habrá incidencia y el PP cifró en 33.000 los empleos que se perderán.
CCOO-A pidió una reunión urgente de la comisión de seguimiento del Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad (Pista) para recibir más información de las obras afectadas, ya que, a su juicio, dicho plan "se verá seriamente afectado". En declaraciones a Europa Press, el secretario de Planificación Territorial e Infraestructuras de CCOO-A, Francisco Alfonsín, consideró que "por mucho que el Gobierno andaluz quiera buscar palabras para dulcificar la situación, esa reprogramación no es más que un recorte, donde se retrasarán tanto el inicio como la terminación de las obras". "Gobierno y Junta están consiguiendo con estas medidas alejar en el tiempo la salida de la crisis, la solución al problema del paro y la creación de empleo y modernización y desarrollo de Andalucía", se lamentó este portavoz sindical.
El vicesecretario general de Relaciones Laborales y Política Institucional de UGT-A, Dionisio Valverde, reconoció que "una reprogramación es mejor que un recorte", aunque las obras afectadas suponen "una cantidad importante y afectará al empleo".
El presidente del Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública (Ceacop), Enrique Figueroa, advirtió de que supondrá el cierre de empresas y despidos de trabajadores. Figueroa consideró "un gran palo, tremendo, para las empresas" porque "llueve sobre mojado".
El PP-A calculó ayer que los "recortes" que aplicarán la Junta y el Ministerio de Fomento originarán unos 33.000 parados más en Andalucía y "darán la puntilla" al sector de la construcción. Los populares sostuvieron que la "mal denominada y falsa" reprogramación de inversiones aprobada por el Gobierno son una "prueba más" de los recortes.
El presidente de la patronal andaluza de la construcción, Fadeco, Federico Muela, se quejó de falta de diálogo. "No se les puede tratar a las empresas con imposiciones, sino hay que sentarse y hablar, el diálogo es fundamental y no estamos de acuerdo con las formas en que está actuando las empresas públicas", aseveró.
El director general de Infraestructuras Viarias de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, Pedro Rodríguez Armenteros, lamentó que el PP-A, esté "instalado en el apocalipsis y la tragedia", y aseguró que en esas actuaciones de reprogramación se generarán 2.592 nuevos empleos con nuevas obras.
