El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, advirtió ayer de que la deducción de 400 euros de la que se beneficiarán asalariados, pensionistas y autónomos a partir de julio ha agotado el "margen de maniobra" del Gobierno para tomar nuevas medidas discrecionales a corto plazo.
En su intervención en el Fórum Nueva Economía, Solbes argumentó que hay que manejar "con muchísimo cuidado" el superávit de las cuentas públicas conseguido en los últimos años, porque el paso de un saldo positivo a un déficit "es relativamente fácil". No obstante, añadió que espera lograr al cierre de 2008 un "ligero superávit", aunque indicó que aún es pronto para sacar conclusiones a este respecto.
Confió en que la deducción fiscal de 400 euros, que comenzará a notarse en la nómina de julio con 200 euros, "tenga algún impacto expansivo en la economía".
El titular de Economía y Hacienda reconoció que los datos de contabilidad nacional publicados por el INE muestran que la economía española ha sufrido "indudablemente un debilitamiento notable respecto al trimestre anterior".
Según el Instituto Nacional de Estadística, en el primer trimestre del año el PIB español registró un crecimiento interanual del 2,7%, siendo del 0,3% en términos intertrimestrales (es decir, sobre los tres meses inmediatamente anteriores).
En este contexto, el ministro admitió el menor dinamismo del empleo en ese periodo, y, aunque aseguró que España se está enfrentando al entorno "más complicado de los últimos quince años", matizó que, en cualquier caso, la recuperación económica está "notablemente cerca".
Tras descartar una recesión en 2009 porque no ve "ni siquiera un trimestre" con decrecimiento, Pedro Solbes añadió que espera que el crecimiento económico "remonte" de forma "muy clara" en 2010, para así en los años siguientes estar en crecimientos "cercanos al 4%". El ministro reiteró que la economía se está desacelerando debido, sobre todo, al ajuste en la construcción residencial pero también a la situación financiera internacional, con la consiguiente restricción del crédito, y a las fuertes subidas internacionales de los precios del petróleo y los alimentos básicos, que provocan una elevada inflación.
Tipos. Esta inflación, recordó el ministro, "dificulta" una posible respuesta -vía recorte de los tipos de interés o precio oficial del dinero- al menor crecimiento por parte de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
En el caso de la vivienda, insistió en que el sector está viviendo un ajuste necesario tras varios años de actividad alta y "posiblemente excesiva", que además "no era sostenible en el tiempo".
Eso sí, reconoció que el ajuste está siendo más fuerte de lo esperado, aunque insistió en que "no es lógico" que en España se construyan más viviendas que en Alemania, Francia e Italia juntas, ni que un país como éste, con 45 millones de habitantes, haya tenido un ritmo anual de edificación de 800.000 pisos.
