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"Sólo quise exponer lo indigno de no proteger a los no nacidos"

El arzobispo Martínez dice que no se entendió su mensaje antiabortista

el 12 ene 2010 / 20:34 h.

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El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, saluda a una niña.

El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha querido matizar sus palabras de la homilía del pasado 20 de diciembre, cuando lanzó una andanada sobre el aborto en la que rozó la justificación de la violencia sobre la mujer. Según manifestó ayer a través de un comunicado oficial, su mensaje habría sido "malinterpretado" y su postura siempre ha sido contraria a cualquier tipo de maltrato contra la mujer. En su intervención del mes pasado, Martínez comparó la interrupción del embarazo con un genocidio y opinó que su práctica da a los varones "licencia sin límites" para "abusar del cuerpo" de sus compañeras.

El arzobispo sostiene que con estas palabras no quiso ofender "a los fieles y personas de buena voluntad", ya que el objetivo de su homilía fue "exponer la indignidad que supone que una sociedad no proteja a los más débiles y desfavorecidos, a los que no tienen ningún medio para defenderse: los no nacidos". Pese a su afán por matizar lo dicho, y tras estas puntualizaciones, vuelve de nuevo a insistir en la idea que trasmitió entonces, cuando recuerda en el comunicado que el reproche que le hace a la Ley del Aborto es que, "en la misma medida en que facilita la eliminación del niño engendrado y no nacido, facilita también la irresponsabilidad de hombre y mujer en sus relaciones, y -por extensión- los abusos a la mujer".

En paralelo, ha mostrado su "más profundo rechazo y total oposición a cualquier tipo de malos tratos y de violencia física, verbal o psicológica, contra las mujeres y contra cualquier ser humano" y ha ofrecido el "abrazo de la Santa Madre Iglesia a todas aquellas mujeres que sufren vejaciones y abusos, del tipo que sean".

Monseñor Martínez dijo el 20 de diciembre que "matar a un niño indefenso, y que lo haga su madre" da a los varones "licencia absoluta, sin límites de abusar del cuerpo de la mujer porque la tragedia se la traga ella, y se la traga como si fuera un derecho: el derecho a vivir toda la vida apesadumbrada por un crimen que siempre deja huellas en la conciencia y para el que ni los médicos ni los psiquiatras, ni todas las técnicas conocen el remedio". Frente a sus fieles, en la Catedral granadina, el arzobispo aseguró que la nueva Ley sitúa a los profesionales sanitarios en situaciones "muy similares" a las de los oficiales de los campos de concentración nazis, "en los que no podían rebelarse porque eran órdenes superiores", comparando así la interrupción voluntaria del embarazo con un "genocidio silencioso".

Denuncia en la red. Estas palabras desembocaron en la creación en la red social de internet Facebook de varios grupos de detractores; uno de ellos acumula 22.811 miembros bajo la etiqueta Que la justicia actúe contra el Arzobispo de Granada; por contra, otro grupo "en apoyo" del arzobispo lleva ya 1.729 miembros.

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