Elizabeth Ortega y David López Royo, este miércoles en La Lupa. / Rodríguez Aparicio
No solo no le molesta aparecer como un hombre de fe, sino que hace bandera de ello e intenta que esa condición impregne, a través de los valores y principios de su creencia cristiana, su quehacer diario. Tanto así, que David López Royo no cesa de insistir anoche volvió a hacerlo en la televisión en su afán por retomar el otrora extraviado «espíritu del cardenal Spínola» y aplicarlo a su gestión como flamante director del grupo de comunicación El Correo de Andalucía prensa, web y televisión, una fuerte apuesta del Grupo Morera & Vallejo para consolidar una gran oferta multimedia informativa y divulgativa sevillana desde la perspectiva con la que fue creado el periódico, hace ya más de 115 años.
López Royo protagonizaba la entrega semanal del programa de actualidad La Lupa, de El Correo TV, presentado por la directora de la casa, Elizabeth Ortega, y ese espíritu del fundador de El Correo la lucha incansable por la consecución del bien social, el principio pedagógico de la prensa... asomó explícita o implícitamente durante toda la conversación. Una charla en la que los recientes acontecimientos en materia política no fueron pasados por alto: el varapalo a los dos grandes partidos nacionales en las elecciones al Parlamento Europeo del domingo pasado y la eclosión del politólogo Pablo Iglesias como nuevo líder con Podemos no distrajeron a López Royo de una reflexión conciliadora con el PP y el PSOE, que han dibujado a lo largo de los años «una trayectoria de compromiso» y que ahora han de saber rehacerse a través de la autocrítica y la revalorización de sus principios, en especial los que conciernen a la solución de los problemas sociales.
«Podemos tiene que consolidarse con el tiempo», señaló el director de El Correo, apelando a la necesidad de experiencia de una formación con aspiraciones de representar a la sociedad. Pero el punto de vista de López Royo sobre la política ofrecía una perspectiva optimista. Afirmó que «Susana Díaz es la persona ideal para dirigir el PSOE a nivel nacional», y dijo percibir en la presidenta andaluza «serenidad, confianza y seguridad en lo que hace». Como mensaje para la socialista, ahora que unos abogan por elevarla a las alturas del partido y otros prefieren verla en Andalucía, seis palabras muy claritas: «Que no tenga miedo al futuro».
En general, a todos los políticos, desde Moreno Bonilla hasta Pablo Iglesias, les pidió estar a la altura de la exigencia actual y que sepan «estar con las personas», con sus problemas y con sus esperanzas.
EN AGOSTO, NUEVO PERIÓDICO DEPORTIVO
David López Royo anunció anoche en La Lupa que en agosto se pondrá en marcha un nuevo periódico deportivo de El Correo de Andalucía, dirigido por Antonio Viola. Fue la gran primicia de una noche que dio para emociones como las afectuosas palabras de aliento y apoyo que recibió el director de El Correo de su hermana, desde Zaragoza y para reflexiones. Sobre todo, las que implica liderar un gran proyecto periodístico como es el grupo de comunicación de El Correo de Andalucía enarbolando la bandera del bien común. López Royo dijo que el reto no le da miedo, pero le impone respeto la responsabilidad de coordinar equipos tan amplios de personas cualificadas y con vocación; «un equipo de profesionales donde yo he detectado sobre todo que son buenas personas, y eso es muy importante». Con ellas, gracias al impulso liderado por el Grupo Morera & Vallejo, ha empezado a hacer, dice, «algo grande por Sevilla, Andalucía y el mundo entero», poniendo como ejemplo el trabajo periodístico sin precedentes organizado con ocasión de la efeméride macarena.
Hombre de familia, de lecturas profundas, deportista se habló de su hábito de correr diez kilómetros al día... Dice que este ejercicio lo ayuda a pensar, a planificar, incluso a rezar. Que por cierto, al preguntarle Elizabeth Ortega por los lugares de Sevilla que más le gustan, López Royo citó entre otros la tumba del cardenal Marcelo Spínola. «Le pedí que me apoyase en esta experiencia, en este reto», confesó. Esos son algunos de los mimbres con los que se enfrenta a la responsabilidad de dirigir El Correo. «Llevamos 115 años haciendo historia y vamos a seguir haciéndola».
