El golfista estadounidense Tiger Woods centrará la atención del Masters de Augusta, primer 'grande' del año y cuya edición de 2009 da comienzo hoy, y será la amenaza para la gran nómina de aspirantes que quieren vestirse con la prestigiosa 'chaqueta verde'.
El Tigre reaparece en los majors después de que su rodilla dijese basta tras conseguir una épica victoria en el Abierto de los Estados Unidos el pasado mes de junio. Woods no está a su mejor nivel, pero las condiciones del campo, que presentará el segundo recorrido más largo de la historia de los 'grandes' y su ambición, le convierten en el mayor peligro para los muchos aspirantes, aunque desde 2005, el americano no se pone la prenda más popular del mundo del golf.
El Masters ha dado relativas sorpresas los dos últimos años, pero el primer 'major' tiene los favoritos de casi siempre, encabezados por el americano Phil Mickelson. El zurdo es el perseguidor de Woods en el ranking mundial y el campo también se adecua a sus cualidades. Además, ya sabe lo que es ganar en Augusta (2004 y 2006).
En el bando europeo, que no saborea la victoria en el Masters desde que el español José María Olazabal se enfundase su segunda 'chaqueta verde' en 1999, el irlandés Padraig Harrington espera brillar a buen nivel y sumar su tercer 'grande' seguido tras acabar el 2008 venciendo en el British y el Campeonato de la PGA.
La representación española en el complicado recorrido de Augusta estará compuesta por Sergio García, Miguel Ángel Jiménez, Álvaro Quirós y José María Olazabal, que acuden con diferentes objetivos. El jugador castellonense no ha empezado demasiado bien el 2009 y ha bajado al tercer escalón mundial.
El Pisha, por su parte, tampoco se encuentra cómodo en este recorrido, que favorece a los pegadores, mientras que el veterano Olazabal espera olvidar sus problemas físicos en el lugar donde guarda sus mejores recuerdos.
Mención aparte merece el gaditano Álvaro Quirós, el segundo español en los rankings mundiales tras el castellonense Sergio García y que debuta en los 'grandes'. El gaditano, uno de los grandes pegadores del circuito profesional, sí tiene características para poder adaptarse a un campo que, sin embargo, no le gusta demasiado.
El Augusta National Club volverá a ser un desafío para los competidores. Además, se esperan condiciones meteorológicas adversas, con mucho frío y viento, como estos días en los entrenamientos, lo que podría convertir en oro las rondas bajas.
