-La ratificación de la Audiencia Provincial a las medidas cautelares interpuestas sobre el paquete accionarial de Farusa supone un hito tras tres años de batalla judicial, ¿un proceso de desgaste demasiado exigente?
-Bueno... Ha sido largo, la verdad. Todo empezó una noche de mayo de 2008, cuando dije que la única solución era acudir a la justicia ordinaria. Aquel día nos consolábamos unos a otros, pero con el tiempo vimos que hicimos lo correcto. Primero se lanzó Béticos por el Villamarín y después nos unimos Por Nuestro Betis y Liga de Juristas Béticos. Costó decidirse, pero al final ha sido lo más efectivo.
-Al principio les insultaron y les desprestigiaron a través de varios frentes. Supongo que algunos habrán abandonado, ¿no?
-Bueno, sí, pero la mayoría hemos seguido en el frente, intentando conseguir lo que por vocación nos propusimos.
-¿Recuerda especialmente a alguien?
-Recuerdo mucho a Juan Manuel Gómez Porrúa -interventor elegido por la jueza Mercedes Alaya y fallecido en plena fase de instrucción-. Él nos aportó un entusiasmo enorme. Nos impulsó gracias a un trasvase de conocimientos. Me acuerdo también de Teresa Robledo, que destapó todas las tramas fraudulentas de las empresas de Lopera y que ahora está en Béticos por el Villamarín. En definitiva, me acuerdo de todos aquellos que contribuyeron a apartar a un máximo accionista de la sociedad, y eso nunca antes se había conseguido en España. Los béticos hemos hecho historia.
-En el inicio del proceso recibió insultos e, incluso, fue amenazado. ¿Pensó en abandonar?
-Jamás quise tirar la toalla, pero a veces nos asustamos, como cuando impugnamos la Junta de 2007 y nos pedían responsabilidades económicas por aquello. Sinceramente, hemos tirado más de corazón que de cabeza en los 3 años que ha durado todo. Muchos de los que empezamos esta batalla estamos ahora en una segunda fila.
-Usted está en la segunda fila por su repentina y polémica marcha de PNB. ¿Se arrepiente de haberse reunido con los consejeros del Real Betis el pasado verano?
-No, para nada. Es verdad que mi salida de PNB como presidente fue por aquella reunión, pero si se hubiera llevado a la práctica lo que se pactó aquel día se hubieran evitado 5 meses de patrañas de Oliver y Vergara, pero aquello que se acordó se rompió porque nos 'vendieron'. Se lo dije a Miguel Cuéllar -de la Fundación Heliópolis-, que esa gente -los consejeros Manuel Castaño y Jaime Rodríguez Sacristán- ni miraba a la cara. No voy a hablar. A veces es mejor callar... Esa noche intentamos ahorrar las vergüenzas de Oliver, pero ellos prefirieron ser sus cómplices.
-¿Quién les traicionó?
-Nos traicionó Castaño -consejero encargado de la cantera-, que vendió la historia con el objetivo de hacer daño a PNB. Lo hicimos de buena fe, pero no salió adelante el pacto porque los consejeros no estuvieron a nuestro lado. Prosperó nuestra petición de celebrar la Junta General Extraordinaria y lo hizo para desestabilizarnos.
-Adolfo Cuéllar, de la Liga de Juristas Béticos, insinuó el viernes que ahora es el momento de tender la mano al beticismo, sin exclusiones. ¿Usted coincide con su versión?
-Respeto la opinión de Adolfo, pero no la comparto. En estos momentos ya no se les puede tender la mano. Si nos creemos lo que declaraban ante el juzgado, donde decían que desconocían todo lo que hacía Lopera, podemos pensar que eran unos incautos, pero se ha demostrado que estaban al corriente de todo y que eran sus cómplices.
-Luis Oliver se ha despedido en un comunicado en el que también anuncia que podría adoptar medidas judiciales, ¿le cree?
-No sé qué pensar, pero sí tengo claro que lo de la venta fue un montaje de Lopera y de Oliver. No me creo que un señor de su pinta quisiera entrar en el Betis. Opino que lo del comunicado es una salida de cara al público para intentar lavar su imagen, que ya no se puede lavar. Estoy esperando a ver qué dice ahora Mario Conde -sonríe-.
-El rol de las plataformas opositoras ha sido decisivo en los últimos años, pero ¿qué papel asumirán ahora?
-En la últimas asamblea de Por Nuestro Betis dije que hasta ahora habíamos hecho lo fácil, echar a Lopera, pero ahora llega lo más difícil, ponernos de acuerdo todos los béticos. Habrá que continuar con el proceso judicial, que debe desembocar en el juicio contra Lopera, de eso no cabe duda. Liga de Juristas, Béticos por el Villamarín y Por Nuestro Betis deben continuar con el proceso judicial, que sigue abierto, y eso requiere unión y consenso. La plataforma de PNB presentó hace dos años un modelo de gestión que nos debe ayudar a construir un Betis desde la unidad.
