El Teatro Central , que no se olvida del público infantil, ha abrochado para estas fechas una selecta programación a la que hoy -y hasta este miércoles, en sesiones que comienzan a las 18.00 horas- asoma un clásico de la literatura, en este caso adaptado al género del musical: Momo, una de las novelas más famosas, junto a La historia interminable, del escritor alemán Michael Ende (1929-1995).
El montaje corre por cuenta de la compañía Titirimundi, radicada en Alcalá de Guadaíra y que preestrenó la obra el pasado julio en esta localidad, pasándola después a la Sala TNT y sirviendo de bautismo teatral para la Sala Fli de Los Ulen en Hytasa.
La dirección es de Pepe Quero, uno de los miembros de Los Ulen, mientras que la adaptación de la novela al género musical ha corrido por cuenta de Juan Manuel Álvarez, de Titirimundi.
El resultado es un espectáculo para niños a partir de 6 años lleno de color y movimiento y que, como explica el propio Álvarez, "se ayuda de la música y las canciones, que cantan los actores en directo, además de la selección de los diálogos, para descongestionar una novela muy densa y por tanto difícil de llevar al teatro tal cual".
Momo cuenta la historia de una niña que derrota con el poder de su corazón a los Hombres Grises, que le quieren robar el tiempo a los humanos. Como si de una heroína limpia y pura se tratara y con una habilidad poco común, la de saber escuchar, la niña se enfrenta a estas sombras siniestras y despiadadas y, sin darse cuenta, ayudará a transformar una sociedad gris y anodina en otra colorista y llena de humanidad.
"Se activan durante la obra muchos valores, como la igualdad, la solidaridad, el tesón, la satisfacción sin recompensas", explica Álvarez, que por ello subraya que, aunque divierte, Momo "también invita a reflexionar sobre nuestros actos y nuestra forma de estar en la vida". "Si supiéramos escuchar, cuánto oiríamos" viene a ser la moraleja.
El personaje de Momo lo encarna la actriz Carolina Montoya, que fue seleccionada en un casting ex profeso. El montaje presenta una escenografía minimalista, en constante movimiento por parte de los cinco actores-bailarines que la protagonizan, envolviendo todo el espacio escénico con más de diez canciones en directo que van desgranando la aventura de Momo, un peculiar personaje que ha cautivado a millones de lectores.
La versión musical de Momo de Titirimundi cuenta con las bendiciones de los herederos del escritor germano, trámite imprescindible para poderse llevar a las tablas. Así lo pone de manifiesto Juan Manuel Álvarez, que detalla que Titirimundi le mandó un DVD con la obra a la familia de Ende.
"Vieron que era respetuosa con el original a la par que curiosa y quedaron encantados. Nos felicitaron por el trabajo de adaptación realizado", apunta.
Tras su paso por el Teatro Central, Momo visitará los teatros públicos de la Consejería de Cultura en Granada y Málaga.
Y no quedará ahí la cosa, porque el Teatro Alameda de Sevilla, de gestión municipal, les ha contratado varias funciones, aunque éstas no se producirán hasta diciembre de 2010, justo dentro de un año.
