La Dirección General de Tráfico (DGT) inició ayer una campaña de control de la velocidad, sobre todo en carreteras de doble sentido, coincidiendo con la semana de mayor siniestralidad anual, la del 15 de agosto. Asimismo recordó que el respeto de esta norma puede salvar 900 vidas anuales.
Así lo indicó el director general de Tráfico, Pere Navarro, en una conferencia de prensa en Zaragoza, en la que indicó que la campaña se desarrollará hasta el 24 de agosto en todas las carreteras, excepto en las del País Vasco y Cataluña, comunidades con las competencias transferidas.
Navarro informó de que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil duplicarán los controles y establecerán servicios de vigilancia en casi 2.000 tramos de vías, especialmente en aquellas con doble sentido de la circulación, con los 264 radares móviles de que dispone, con el objetivo de controlar al menos 100.000 vehículos diarios, un millón y medio en total.
La campaña coincide con la festividad del 15 de agosto, una "semana delicada" y la de más siniestralidad del año, con una media diaria de 10 fallecidos, en la que, debido a las fiestas que se celebran en pueblos de todo el país los conductores realizan desplazamientos cortos, de noche y con ingesta de alcohol.
La velocidad, según el director general de Tráfico, es "la asignatura pendiente" en este país. Durante el pasado año, se registraron 2.415 accidentes mortales en las carreteras, que produjeron la muerte de 2.741 personas y heridas a otras 2.000, y en un 21% de los casos la velocidad intervino como factor desencadenante.
En la campaña de agosto de 2007, se controló la velocidad de 1.328.174 vehículos y 34.088 conductores fueron sancionados, mientras que durante todo el año pasado la Agrupación de Tráfico comprobó la velocidad de más de 23 millones de vehículos y denunció a 621.114 conductores.
Entre los años 2000 y 2007, la DGT incrementó en un 64% el número de vehículos controlados, mientras que el número de vehículos sancionados descendió.
Pere Navarro dijo que la tendencia "es buena" pero ha reconocido que "va lenta" y, por ello, pone en marcha cada año campañas de este tipo.
El director general hizo hincapié en que esta campaña no va dirigida de manera especial a los jóvenes, sino a todos los conductores, e insistió en que se debe evitar "criminalizar" a aquellos de menor edad, precisamente por ser la franja en la que el número de víctimas descendió más.
