El pasado día 2 comenzaron las tareas de demolición del edificio que rodea a la estructura principal del colegio Cervantes. Mientras se realizan las obras, que durarán dos años, unos 150 alumnos de Infantil serán trasladados a otro centro escolar.
Rodeados de una fuerte protección estructural para evitar daños en la parte principal del colegio, dieron comienzo ayer los primeros trabajos para rehabilitar este antiguo centro escolar.
El concejal de Educación, José Manuel Campos pidió la comprensión de los vecinos que se verán afectados por las obras, "sobre todo los primeros días con la demolición". Por otra parte, el edil socialista aseguró a los padres de los alumnos "la demolición estará terminada antes del día 15 de septiembre para que los escolares entren de nuevo a sus clases sin maquinaria alguna en la zona".
Adaptación a la logse. Estos son los trabajos previos a la remodelación del centro educativo, tras la cual el colegio quedará adaptado a la Logse por lo que ya contará con distintas aulas de las que ahora carece como un salón de usos múltiples, un comedor, un gimnasio y un aula de informática.
El Consistorio invertirá más de tres millones de euros en estas obras que se desarrollarán durante dos años. De hecho, su inicio implicará un dispositivo de tráfico y seguridad por parte de la Policía Local que desplegará operarios controlando las entradas y salidas de camiones por la calle Melilla, tipo Sevilla.
Esto obliga a que en los próximos dos cursos, muchos alumnos reciban clases en varias aulas prefabricadas que empezarán a colocarse hoy mismo, otros alumnos quedarán en el edificio principal y unos 150 alumnos de infantil serán trasladados a un colegio cercano.
PROTECCIÓN. Construído a principios del siglo XX, concretamente sobre los años 20, el edificio principal y el más antiguo deberá conservarse intacto ya que es uno de los edificios que quedan recogidos en el Catálogo Municipal de Edificios Protegidos por su valor histórico.
El emblemático edificio es el segundo colegio más antiguo de la ciudad y se levantó sobre el solar del antiguo cementerio municipal, hoy trasladado a la zona norte. Según se explica en la propia web del centro antes albergó las dependencias de la Guardia Civil y entre las curiosidades destaca el mantenimiento de los escudos republicanos de Alcalá y de España en cada una de sus torres.
