Local

Triana, la niña que no podía ser nazarena

Triana y Noah no pueden ser hermanos de La O, la cofradía de su familia. Su padre, egipcio, los bautizó por el rito copto, un serio contratiempo si a uno le sale capillita el niño. Pero para algo están los milagros.

el 08 abr 2011 / 20:13 h.

TAGS:

Por el pasillo de casa, Triana juega con su hermano Noah mientras en el equipo de música suenan las marchas procesionales de toda la vida. Él, inflamado de espíritu costalero, camina delante bajo un precioso pasito de cartón y tela que le ha hecho su madre, Ana Sánchez, con cositas que ha ido comprando por Sevilla. Triana, la chica, marcha detrás tocando el tambor inspiradísima. Abajo, en la calle, está la clásica plazoleta de jugar, pero nadie juega. Es más, nadie escucha los sonidos que caen de la ventana. Porque esa ventana está en un segundo piso del barrio de Malone, Belfast, y allí la gente, dice Ana, no se sienta en las plazoletas a que jueguen los niños, ni a nada.

Ahora viven en Belfast, pero lo han hecho también en Australia, y en Londres, y en Egipto, de donde es Mark Khalil, el marido de Ana y padre de Triana (cuatro años) y de Noah (de seis). O mejor dicho, el Noah, como dice su madre, trianerísima mujer rebosante de simpatía a ras de piel y a la que el jet lag no ha mermado una gota de sentido de la orientación: ella está orientada siempre hacia la calle Castilla. Y a ella le deben sus hijos el ser tan de La O... de la que los separa su religión, pese a ser casi lo mismo que el Catolicismo. "Los coptos son más antigüitos", explica Ana. "¿Como los católicos españoles de los años cuarenta? Pues así. Las mujeres van con velo, los hombres y las mujeres se sientan separados en misa...", refiere ella. "Mi madre entró una vez y dijo Niña, esta gente son musulmanes, y le digo Pero mamá, ¿cómo van a ser musulmanes si ahí está el Señor y al otro lado la Virgen? Pero a ella se le hacían musulmanes. Muy estrictos."

Los niños, arrastrados por el fervor familiar de los Sánchez de la calle Magallanes, quieren ser de La O. "Mi hermano sale allí en Protección Civil, mis sobrinos salen... y me gustaría que mis hijos también, sobre todo porque es la ilusión de ellos, que se pasan el año soñando. El niño sí ha salido de monaguillo los dos últimos años y Triana lo hará éste, pero sin ser hermanos: lo que hago es que espero a que salga la cofradía y los meto. Eso se puede hacer y la hermandad acepta el donativo como eso mismo. Tenemos muy buenas relaciones con la hermandad. Lo que pasa es que, según dicen, no pueden ser hermanos si no tienen la partida de bautismo católica, y en el Arzobispado me dicen que por ellos no hay problema, pero tiene que ser la hermandad. Y en la hermandad me dicen que tendrían que reformar las reglas para admitir a los niños... Y ya no sé."

Así lo confirmaba ayer tarde el hermano mayor de La O, Antonio Palma. Probablemente, Palma sea el trianero que más adora a los niños, pues anda contentísimo con la novedad que este año lucirá el palio de su Virgen: treinta cirios, cada uno de los cuales con un nombre inscrito: el nombre de cada niños nacido gracias al proyecto Esperanza y Vida de la Fundación Virgen de la O. "Me encantaría que fueran hermanos", expresaba ayer el responsable de la corporación, "pero para eso haría falta una fe de bautismo", dice. "Debería valer la de los coptos", comenta Ana, "porque aquí se admite. Aunque la de mi hijo está en árabe porque se bautizó en El Cairo. Triana no; ella se bautizó en Sidney".

En estas páginas están todos: Ana, Mark, Triana, el Noah vestido de monaguillo de La O el año pasado... También está la tarta del bautizo de Triana (God bless Triana, Dios bendiga a Triana, pone con letras de azúcar). A todo esto, ¿qué piensa el padre? "Mi marido no es muy semanasantero, la verdad. Algunas veces viene, pero le agobia mucho. A él le gusta la música y eso, pero la bulla... la bulla, no. Él, su cervecita con tapa o su café con un dulce, y allí se pasa el tiempo metido en el bar y yo subiéndome por la paredes, porque quiero ir a ver los pasos. ¿Otra?, me dice. Este año va a ir a Sevilla con nosotros, no sé pa qué. ¡Con lo a gusto que iba yo el año pasado con mi madre, por ahí...!"

  • 1