El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, prevé un debilitamiento mayor de la economía global en 2009 y una recuperación notable en 2010.
Tras una reunión ayer en Basilea de los gobernadores de los bancos centrales de los países más industrializados del mundo (G-10), Trichet consideró que la reacción política con planes de apoyo para la economía ha impedido que los mercados internacionales se derrumben. Destacó que la reciente caída de precios de las materias primas ayudará a la economía internacional.
El G-10 está integrado en realidad por once países, que concentran el 85% de la economía mundial. El encuentro de los gobernadores del G-10 y las declaraciones de Trichet se producen a tres días de la reunión que el jueves mantendrá el consejo de gobierno del BCE para tratar la política monetaria de la zona del euro.
En esa reunión, el BCE podría anunciar un nuevo recorte del precio del dinero, actualmente en el 2,5%.
