Local

Triunfal vuelta del gran primate

el 09 dic 2010 / 12:22 h.

TAGS:

Si hay una compañía en el mundo de los videojuegos capaz de mantener vivo a un personaje durante décadas, ésa es Nintendo. Aunque todavía no hay definido un sector claro en las preferencias de los jugadores, la firma sabe mirar de otra manera primando más la generación que el perfil actual del jugador.

Actualmente, podría decirse que conviven varias generaciones de jugadores, pero cerrando el círculo quizás sean tres las que realmente tiran del carro: los más veteranos o cuarentones, los adolescentes y el público infantil, que mantienen encendida la llama de la jugabilidad, y todos con algo en común, la excitación ante la dificultad. Nintendo sabe jugar mejor que nadie en el tablero de los sentimientos y ha puesto este año títulos que tocan los recuerdos de antaño, la superación exigente del adolescente y la hiperactividad del siempre fiel jugador pueril.En este año que se cierra ha puesto dos de sus mejores franquicias en manos de Retro Studios.

La primera, el regreso de Samus en Metroid y la segunda, recuperar al primate que nos hizo disfrutar en su estreno en las recreativas cuando secuestraba a Pauline y Mario y corría a su rescate a principios de los 80. Una larga carrera llenas de éxitos para el gorila que ha pasado en estos años por varias manos y que llega después de anunciarse en el pasado E3, donde fue toda una sorpresa. Seis meses después ve la luz con un desarrollo que se mantuvo en sigilo en exclusiva para Wii.

Con un argumento de inicio bastante sencillo arranca la aventura del primate cuando la erupción del volcán de la Isla Donkey provoca un caos en la isla. Del volcán salen unos tótems voladores que hipnotizan a los animales que conviven en el islote. A éstos le transmiten las órdenes necesarias para robar todos los plátanos de la despensa de Donkey.

Y si hay una cosa que le sienta mal a Donkey es que alguien meta la mano en sus provisiones bananeras. Con esta leve introducción, Donkey y Diddy se disponen a afrontar esta divertida aventura por los ocho mundos para deshacer la hipnosis de los animales y, cómo no, recuperar su más preciado manjar. Unos niveles de lo más variopinto y llenos de riqueza visual en todos sus aspectos para que el juego adquiera una intensidad bárbara conforme se pasan los mundos. Tan rápido que casi no da tiempo a disfrutar de la amplia gama de detalles que Retro ha introducido en el desarrollo del título. Detalles que enzarzan al primate, a los escenarios y a los enemigos y jefes finales de cada mundo, todo ello aderezado con una música que alterna temas clásicos del juego con otros creados para el mismo.

El juego incluye un modo cooperativo en el que se podrá jugar con Diddy para hacer la partida más divertida. La compenetración de ambos es necesaria para avanzar y surgirán piques jugables donde competir.Todo un acierto por parte de Nintendo, que ha puesto la guinda con este juego a un año que ha venido repleto de títulos para engalanar a la siempre cuestionada Wii.

  • 1