En el documental "El alma de los verdugos/Las tinieblas del poder", que estrenará TVE-1 el jueves 13 de marzo, Baltasar Garzón y el periodista Vicente Romero indagan en los errores y los aciertos en la lucha contra el terrorismo internacional desatada por el 11-S y denuncian las cárceles de Irak o Guantánamo.
El equipo de TVE ha sido testigo del horror y de la tortura, sobre los que ha conseguido testimonios de personas implicadas en Al Qaeda o en ataques a prisioneros, y ha entrado en centros de detención.
El relato del reportaje parte de lo que Baltasar Garzón define como la reacción exacerbada de Estados Unidos contra el 11 de septiembre, que refleja su incompetencia en la lucha contra el terrorismo.
Garzón es coautor del documental y partícipe en algunas de las entrevistas, visitas y rodajes, y es además autor de la idea, cuyo primer capítulo se centró en la dictadura argentina en los setenta.
El reportaje es resultado de un trabajo de cuatro meses y tres visitas a Estados Unidos, donde se ha entrevistado a diversos soldados que participaron en vigilancia a prisioneros cuyos derechos fueron violados en lugares como Abu Grahib, prisión iraquí de la que fue responsable una general estadounidense rebajada de grado que también es entrevistada.
El equipo visitó Guantánamo, donde pudo ver, por ejemplo, a un prisionero visitar la enfermería cargado de grilletes y vendado en sus ojos, pero no filmar los casos más extremos (estas imágenes fueron censuradas por funcionarios de Estados Unidos).
También robó imágenes de centros de detención (Romero rindió homenaje a su cámara Jesús Mata, que se jubila con este trabajo), habló con un secuestrado por servicios secretos en Egipto, estuvo en Afganistán y hasta entrevistó a personas vinculadas con Al Qaeda en Jordania.
Garzón ha aclarado (vía satélite), en la rueda de prensa del programa, que él no asistió ni a la visita a Guantánamo ni a la entrevista con Al Quaeda, de la que destacó que se trata de personas que, tras estar inculpadas, han sido liberadas por Jordania.
Con esta entrevista, en la que Al Qaeda no expone su doctrina y que "está hecha con esfuerzo y madurez ética", según Romero, se demuestra que "son fáciles de localizar y que la represión ilegal no sirve de nada".
"El documental no solo se esfuerza por reflejar lo que ocurre e informar, sino también por exponer alternativas, el Estado de Derecho", ha señalado Romero, mientras que Garzón ha apostillado que "se trata de contraponer ambas alternativas".
En cuanto a los torturadores, "muchos comentan en este reportaje que tenían miedo de ser castigados ilegalmente en el ejército. Es curioso que, tanto en el caso de Argentina como en el de Estados Unidos, muchos de los verdugos son cristianos y específicamente católicos", ha explicado Romero.
El periodista ha relatado el caso de un sargento que se arrodilló para rezar antes de descerrajarle un tiro a un prisionero rebelde en Irak.
"El horror y la tortura no son historia: se practican cada día en distintos lugares del mundo", dice una nota de TVE sobre el programa, cuya libertad ha alabado hoy Vicente Romero.
