La Guardia Civil detuvo a trece personas e imputó a otras doce como presuntos autores de los delitos de corrupción de menores y posesión de pornografía infantil en el marco de la operación Caramelo, llevada a cabo en un total de 16 provincias españolas, de las cuales se vieron salpicadas Cádiz, Sevilla, Granada y Málaga con cinco detenidos.
Según el Instituto Armado, la operación se inició a mediados de este año, a raíz de la denuncia presentada ante la Guardia Civil de Córdoba por un internauta en la que exponía que al acceder a un programa de intercambio de archivos a través de Internet observó, que en uno de ellos se encontraban camuflados vídeos y fotografías de alto contenido pedófilo.
La Guardia Civil estableció entonces un dispositivo con el que se han llevado a cabo 25 registros domiciliarios y se intervinieron numerosos ordenadores portátiles, CPU, discos duros, DVD y CD en los que había almacenadas más de 30.000 imágenes de contenido pedófilo.
Gracias a esta operación en la que trabajaron técnicos de búsqueda, localización e identificación de los autores y distribuidores de dichas imágenes, se puso al descubierto una amplia y activa red de personas con residencia en España que accedían e intercambiaban este tipo de archivos entre ellos.
Según fuentes policiales, todos los detenidos he imputados en el caso se encuentran a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 7 de Córdoba. El numeroso material informático intervenido aún es objeto de análisis y estudio dado el volumen de archivos e imágenes incautadas.
