Una persona ha muerto y al menos otras seis fueron heridas por los disparos efectuados por un hombre que irrumpió ayer armado en una iglesia en Knoxville (Tennessee, sur de EEUU) durante un servicio religioso, informaron las autoridades.
En declaraciones al canal de televisión WBIR, un concejal de la ciudad de Knoxville, Joe Hultquist, dijo que el hombre disparó contra los feligreses, uno de los cuales murió, y que cinco de los heridos se encuentran en "condición crítica".
Bill Haslam, el alcalde de la ciudad, indicó en un comunicado que "hoy Knoxville ha sufrido una tragedia. Nuestras oraciones y pensamientos están con las víctimas y sus familias y la comunidad de la iglesia".
La Policía informó de que el agresor, aún no identificado, fue arrestado pocos minutos después de haberse recibido la primera llamada de auxilio. Varios feligreses pudieron frenarle.
El ataque ocurrió durante un servicio regular de la iglesia y en momentos en que un grupo de niños hacía una presentación del musical Annie para los feligreses.
