El Cajasol regresó a la victoria que durante bastantes minutos tuvo amenazada por sus constantes altibajos. El equipo de Plaza confirmó que atraviesa un bache de juego en una fase decisiva de la competición con vistas a la Copa del Rey. Su defensa aparece y desaparece y sus principales méritos se apuntan a acciones individuales de sus no pocos jugadores de talento antes que al baloncesto colectivo. No da tanto la sensación de que sea una cuestión física como mental porque ayer el fuelle le dio para un arreón en el último cuarto que evitó males mayores ante un Blancos de Rueda Valladolid agarrado al partido casi hasta el final con lo poco que tiene.
Después de volver a la victoria tendrá que recuperar la constancia para asaltar una cancha tan difícil como la Fuente de San Luis, donde viaja el próximo fin de semana, en duelo decisivo para las aspiraciones de Copa entre rivales directos. Con tres triples en los primeros minutos, dos de Calloway y otro de English, el partido se lo acomodó a su lado con prontitud el Cajasol (18-7), que al acierto ofensivo añadía su habitual dominio en el rebote. No obstante, la retaguardia carecía de los ajustes necesarios, y ni la prueba de hacer jugar juntos a Triguero y Davis contra la versatilidad de Touré y Seawright ni la defensa de perímetro salió bien por falta de dinámica. Un triple de Dumas rompía definitivamente el espejismo de partido sencillo de los primeros minutos (25-19). El Caja tenía porcentajes de acierto sobresalientes, con 5 de 6 en triples y 9 de 18 en tiros de dos y una sola pérdida tras quince minutos jugados, y sin embargo su renta no era más que de 7 puntos a esas alturas, porque su defensa no daba el paso definitivo. Mientras sólo dos jugadores del Blancos de Rueda habían sumado rebotes (Robinson y Seawright), siete de ellos habían logrado perforar el aro rival. La diferencia en valoración era abismal (50-21) y sin embargo al descanso el marcador mostraba una igualdad (46-43) que contrastaba con las posibilidades de ambas plantillas.
Fueron minutos donde Hervé Touré era dominador en ambas zonas y los sevillanos perdieron el control en las acciones ofensivas. En la reanudación Robinson erró un lanzamiento triple que pudo igualar el partido por segunda vez desde del 0-0 inicial. Justo después Paul Davis, que ya acumulaba 13 puntos y 6 rebotes, cometía su tercera personal. Las dificultades crecían y la sorpresa merodeaba el San Pablo justo cuando Touré se exhibía con una gran jugada que acabó con un mate estratosférico. Paul Davis, no obstante, dio un paso adelante y empezó a acaparar juego y aciertos. El equipo de Plaza entendió que no le bastaba con intercambiar canastas y subió un punto su nivel defensivo. Halló el fruto en varias acciones en las que pudo correr y anotar con facilidad (60-54).
Y entonces llegó la irrupción de Milenko Tepic. Muy poco se le había visto en Sevilla al ex jugador del Partizan. En este tramo final dio toda una lección de baloncesto, anotando, dirigiendo, reboteando. Hizo diez puntos seguidos y de una recuperación suya que acabó en canasta de Urtasun llegó el margen (71-61) que dio tranquilidad para llevar a buen puerto el partido en los últimos minutos.
Ficha técnica
87 - Cajasol Banca Cívica (25+21+16+25): Calloway (9), Tepic (20), English (3), Davis (23), Triguero (-) -cinco inicial-, Satoransky (8), Urtasun (6), Jasen (4), Guille Rubio (9) y Bogdanovic (5).
73 - Blancos de Rueda Valladolid: (19+24+15+15): Dumas (8), Diego García (17), Robinson (15), Touré (15), Seawright (2) -cinco inicial-, Umeh (3), Uriz (-), Nacho Martín (9) y Anagonye (4).
Árbitros: Juan Carlos Mitjana, Carlos Peruga y Miguel Ángel Pérez Niz. Sin eliminados.
Incidencias: Partido disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante unos cuatro mil espectadores.
