Un local municipal de Carmona inunda una casa de aguas fecales y obliga a desalojar a los dueños

Ha provocado la pérdida de enseres personales, electrodomésticos y ropa a los afectados, extendiendo la humedad a casas anexas y desprendiendo «olores insoportables»

el 31 may 2014 / 13:51 h.

Estado actual de la cochera de la vivienda. Foto: Ángel Escamilla Estado actual de la cochera de la vivienda. Foto: Ángel Escamilla Dos años de larga espera. Es el tiempo que llevan aguardando los propietarios de la vivienda de la calle Santa Lucía viendo cómo, después de un fuerte aguacero o un leve atasco, brotan de su cochera una fuente de heces, lodo y suciedad «que ha alcanzado a veces dos palmos», afirma Francisco, uno de los seis hermanos dueño del número 99 de esta calle del popular barrio de La Guita. El origen del problema, según Ángel Escamilla, activista local que está ayudando al afectado en su particular lucha y que ha hecho público el problema en los medios, es «una obsoleta conducción de saneamiento», utilizada por el Ayuntamiento como servidumbre de paso de varias viviendas de propiedad municipal, donde actualmente residen familias con dificultades económicas. Estos alojamientos, que otrora fueran residencia para maestros, carecen de tuberías y registro de saneamiento independientes, así como de arqueta sifónica acorde con la legislación actual. Para Escamilla, «ningún responsable del equipo de este gobierno actual se había pronunciado hasta ahora para dar solución a esta situación, al tiempo de enquistarse por irresponsabilidad de los mandatarios de turno». Francisco, como víctima, comenzó hace dos años su particular lucha, trasladándose a la Jefatura de la Policía Local a interponer una denuncia por esta situación. «De allí me mandaron a Limancar (empresa pública de limpieza y mantenimiento), y una vez en las oficinas, me enviaron a Sodecar (empresa pública del suelo). Cuando le expliqué al técnico la situación desesperante en la que se encontraba mi casa, la única respuesta que recibí fue que la culpa era mía por no tener las tuberías desatascadas». Tras recibir esta información, inició las gestiones con Aguas del Huesna, quienes se personaron para comprobar que no era culpable del macizamiento de las tuberías. «Los técnicos del Huesna desatascaron mi parte y me dijeron que el problema venía de la antigua casa de los maestros, ya que no tenía arqueta sifónica y toda la porquería, mediante una servidumbre de paso, iba a desembocar a mi cochera». El drama le ha provocado daños irreparables como la pérdida de muebles de su madre, -ya difunta-, electrodomésticos o la aparición de insectos, malos olores y humedades que se están extendiendo a las viviendas anexas. Asimismo, su hermano, el cual iba a instalarse en el inmueble tras quedarse en paro, está de alquiler mientras el problema persista. «Por temor a meternos en juicios y perderlos, no denunciamos ante el Juzgado, pero yo sólo le pido al Ayuntamiento que deje mi cochera tal como estaba y solucione esto. Que se haga responsable». Por su parte, Alberto Sanromán, delegado de Urbanismo (PP) ha afirmado que «se ha requerido informe a los técnicos de la Oficina Técnica Municipal, así como a los técnicos de la empresa Sodecar, para valorar, y si procede, ejecutar de forma urgente las actuaciones necesarias y que resuelvan definitivamente este asunto».

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