Un busto de Adolfo Suárez (Cebreros, 1932) recibe al visitante en la entrada de la iglesia vieja de su localidad natal, cuyas puertas se abrieron ayer como museo para rendir tributo al que fuera presidente del Gobierno entre 1976 y 1981 y personaje destacado de la Transición.
Tras dos años de trabajos, el Museo Adolfo Suárez y la Transición pretende convertirse en un referente nacional de este periodo de la reciente historia de España, así como en un reconocimiento "de España, al momento político de la Transición y a las figuras de Suárez y el Rey".
Así lo explicó ayer a Efe el alcalde de esta localidad abulense de 3.500 habitantes, próxima a la Comunidad de Madrid, Ángel Luis Alonso, minutos después de que este proyecto iniciara su andadura de manera oficial.
La iniciativa ha contado con una inversión de 2,3 millones de euros. Aunque los 700 metros cuadrados de espacio expositivo en el interior del edificio ofrecen un recorrido que dura aproximadamente una hora y media, la visita comienza realmente en el exterior. Allí pueden verse, junto a varios olivos, los bustos de los siete padres de la Constitución, realizados por el escultor Santiago de Santiago: Manuel Fraga, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Gregorio Peces Barba, José Pedro Pérez Llorca, Miquel Roca, Jordi Solé Tura y Gabriel Cisneros.
Si se baja la mirada al suelo del patio, el visitante descubrirá escritos varios artículos de la Carta Magna: "El Rey es el jefe del Estado y símbolo de su unidad y permanencia", es uno de los muchos que pueden leerse. Precisamente el busto del Monarca aparece en la parte inicial del recorrido interior, después del que se encuentra en la entrada del museo con la imagen de Adolfo Suárez, el cebrereño más ilustre.
"La tarea, hoy como ayer, se sigue llamando España. La ilusión, como siempre, es hacerla digna en su sentido nacional, próspera en lo económico, justa en lo social y habitable con honor para todos. Vamos a intentarlo juntos", es el texto que da la bienvenida al visitante y que corresponde al primer mensaje de Suárez al pueblo español en julio de 1976.
A partir de ahí se inicia una visita por cinco módulos, el último de los cuales se titula Suárez, el hombre. El lugar se ha concebido como un centro para la conservación, estudio y difusión de un momento clave en la historia más reciente de España.
