Debacle en toda regla la que sufrió el Sevilla FC en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, territorio comanche donde ya enterró otros años buena parte de sus aspiraciones ligueras. Ayer, tras los pinchazos de Valencia, Málaga, Levante y Osasuna, se le abrieron de par en par las puertas de la zona europea, que no pisa desde el 2-6 ante el Madrid en la jornada 17, casi toda una vuelta entera. Pero él mismo se las cerró haciendo un ridículo espantoso después de tenerlo todo de cara.
El golazo de chilena de Negredo -por su bellísima factura recordó al de Pelé en 'Evasión o victoria'- y una posterior ocasión clamorosa fallada por Jesús Navas, que pudo ser el 0-2, parecían el preludio de un paseo sevillista y la confirmación de que el 12 de 15 de las cinco últimas jornadas no era fruto de la casualidad. Pero ahí que llegó el error defensivo (Coke, Escudé, Varas...) nuestro de cada día que parecía olvidado, otra ocasión muy clara fallada por Luna y pasar de lo que pudo ser el 1-2 al 2-1 en un minuto fatídico que le puede costar al club una millonada. Sí, porque esta derrota pone casi imposibles sus opciones de Champions, pues la distancia con el Málaga pasa de 5 a 6 puntos (el 33% de los que faltan) y el goal-average general, que estaba ganado, ahora está perdido con los malacitanos por mor de una goleada tan sorprendente como dolorosa y frustrante.
