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Una estrategia peligrosa

Expertos en Ciencia Política consideran un error la tibieza de Rajoy con Bárcenas.

el 10 abr 2010 / 18:03 h.

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Mariano Rajoy, presidente del PP.

El pasado martes salieron a la luz pública los 50.000 folios del sumario del caso Gürtel, del que se desprende que los tentáculos de la red de corrupción que dirigía Francisco Correa llegaron a las comunidades de Galicia, Madrid, Valencia y Castilla- León. Este documento también desvela que la lista de políticos populares presuntamente ligados a la trama es muy extensa, pero de todos ellos el nombre que más destaca es el del ex tesorero y senador del PP, Luis Bárcenas, que presuntamente habría cobrado 1,3 millones de euros de Correa.

A pesar de la gravedad de los hechos que se detallan minuciosamente en estos 65 tomos y en los que se nombra en multitud de ocasiones a Bárcenas, el líder del PP, Mariano Rajoy, estuvo, tras levantarse el secreto del sumario, 48 horas totalmente mudo. Dio la callada por respuesta. En ese tiempo, cuando todo el mundo pedía una explicación, el líder del PP se escudó en sus colaboradores que fueron los que se limitaron a repetir hasta la saciedad que en España existe la presunción de inocencia.

Pocos fueron los dirigentes populares que osaron sacar el pie de la línea trazada por Génova y, cómo no, entre ellos estuvo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que incluso llegó a declarar que gracias a ella se destapó el caso Gürtel. También pidieron contundencia con los corruptos el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y miembros del PP del País Vasco y Cataluña.

Tuvieron que pasar dos días para que Rajoy, a orillas del Guadalquivir y con José María Aznar a su vera, hiciese una mínima referencia al caso y más en concreto a Bárcenas, eso sí, esperó a que éste anunciase su dimisión definitiva como tesorero del PP y solicitase la baja temporal del partido, pero sin dejar su puesto de senador. Las pocas palabras que pronunció el presidente del PP fueron de elogio a su ex tesorero, del que alabó su lealtad, pero sin aclarar si el partido le seguirá pagando el abogado. Una incógnita que el propio Bárcenas aclaró ayer: él correrá con los gastos de su defensa.
La tibieza de Rajoy quedó más en entredicho pocas horas después, cuando tras la comida del X aniversario del congreso del PP en Sevilla, que supuso el cambio que permitió a los populares alcanzar La Moncloa, tuvo que escuchar a Aznar lanzar una diatriba contra la corrupción.

Esta defensa del líder del PP hacia Bárcenas contrasta con la actitud que ha tenido hacia otros compañeros. El caso más reciente es el del ex presidente Balear Jaume Matas, al que ha dejado totalmente solo tras conocerse la fianza de tres millones de euros que le impuso el juez tras imputarle seis delitos por malversación de caudales públicos, falsedad documental, fraude a la administración, prevaricación administrativa, blanqueo de capitales y un delito electoral.

Un error. Esta excesiva prudencia de Génova hacia su ex tesorero es una estrategia que expertos en Ciencia Política observan como un error. El catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad Rey Juan Carlos, Manuel Villoria Mendieta, critica que el PP haya optado, "a través de sus apoyos mediáticos, por recordar Filesa y los escándalos pasados y, lo que es más preocupante, haya intentado destruir la reputación y la imagen de todo el que ha investigado el caso [la UDEF o el juez Baltasar Garzón]. Es una estrategia muy dura, que veremos qué resultados tiene".

Villoria Mendieta estima que en estos momentos es muy pronto para hablar sobre si el silencio de Rajoy le podrá pasar factura, "aunque si los comicios fuesen mañana mismo, seguro que algo le afectaría". Lo que sí remarca este catedrático es que los partidos políticos se tienen que tomar más en serio la corrupción, "porque por desgracia afecta a la imagen de todas las formaciones, aunque la ciudadanía sabe distinguir entre unas y otras. Creo que Rajoy, por ahora, está actuando de forma errónea, porque los votantes están dispuestos a perdonar si ven que hay respuesta".

El profesor de Ciencia Política de la UNED Jaime Pastor estima que la excesiva prudencia de Rajoy está provocando "cierta sospecha", incluso entre los suyos, "que piensan que Bárcenas sabe demasiado y chantajea a Rajoy". Sin embargo, Pastor cree que el líder del PP está actuando de esta manera porque en estos momentos los casos de corrupción no tienen un coste electoral excesivo, "piensa que los electores le pueden perdonar, aunque con el paso de los días puede ser perjudicial".

Este profesor explica que todo partido tiene un electorado fiel, "pero el PP también se nutre de otros votantes que pueden optar por dar su apoyo a otro o por la abstención, por lo que habrá que ver qué dicen las próximas encuestas y si tras los casos de corrupción sale bien parado". No obstante, advierte de que su proceder ya está generando dudas "y hasta la prensa menos crítica con él ahora es más audaz". Pastor entiende que si Mariano Rajoy está siendo tan cauto es porque se basa en la máxima de que las personas tienen memoria corta y en que la actual crisis económica y social está desgastando mucho al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque le alerta de que los casos de corrupción que están salpicando ahora al PP son muy importantes, por lo que le recomienda que si fuese más contundente con Bárcenas despejaría muchas dudas sobre la financiación ilegal del PP y se ganaría al sector más vacilante de los populares.

Más allá va el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Murcia Fernando Jiménez, quien teme que de los casos de corrupción se aprovechen partidos populistas. Por ello pide que se tome en serio la lucha contra la corrupción: "no se trata de cortar cabezas, lo que deben hacer los principales partidos es llegar a una acuerdo para actuar contra la corrupción en la administración". En este sentido, entiende que a corto plazo al PP el Gürtel no le pasará factura, "porque los ciudadanos no se van a tirar como locos a castigar al PP, el problema va más allá y afecta a la calidad de la democracia".

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