Una tromba de casi 100 litros por metro cuadrado inundó el domingo Melilla, obligó a cancelar todos los vuelos de la compañía Air Nostrum y suspendió la conexión por mar con Málaga y Almería. De modo que la ciudad autónoma quedó sitiada excepto en la frontera con Marruecos: el agua arrastró parte de la valla.
Melilla se encontró el domingo en alerta naranja después de llover durante toda la noche, aunque los momentos más delicados se registraron durante el mediodía, cuando la intensidad del agua anegó calles y el cauce del Río del Oro, que cruza la ciudad.
De ahí que se mantuvieran acordonadas varias zonas de la ciudad por la fuerza que llevó este río, cuyo cauce, que discurre unos ocho kilómetros por territorio melillense, arrastró multitud de objetos. El torrente desbordado de agua llegó a anegar varios barrios, entre los que se encuentran el Industrial y parte del Real.
De modo que los Bomberos de Melilla tuvieron que efectuar múltiples salidas para atender las llamadas que requerían su ayuda en viviendas y garajes inundados, así como fuegos en algunas fachadas como consecuencia de los cortocircuitos provocados por el contacto del agua con conexiones eléctricas en mal estado. Según el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, los efectivos sumaron hasta 135 actuaciones.
El temporal de lluvia, acompañado por rachas de vientos por la noche, también provocó la incomunicación por mar y aire de Melilla con la Península. Así los barcos de Acciona-Trasmediterránea que enlazan la ciudad española del Norte de África con Málaga y Almería quedaron suspendidos por mar gruesa en el Estrecho, mientras el aeropuerto permanecía cerrado al cierre de esta edición por la escasa visibilidad, lo que provocó la cancelación de vuelos con Málaga, Almería, Granada, Sevilla, Madrid y Valencia.
Por otro lado, los principales puestos fronterizos que separan Melilla de Marruecos no se pudieron transitar desde el mediodía por la importante acumulación de agua, en concreto en la aduana de Beni-Enzar y en Farhana, hasta el punto de que el tránsito de personas y vehículos terminó por suspenderse.
Y es que la tromba de agua, que en algunas zonas alcanzó los 110 litros por metro cuadrado, desprendió parte de la valla perimetral que separa la ciudad autónoma de la vecina Marruecos. Concretamente, y según informaron a Efe fuentes policiales, alrededor de cien metros de la valla, en la zona que linda con el aeropuerto de la ciudad, se cayeron ante la fuerza de la lluvia.
El Instituto de Meteorología bajó el nivel de alerta en la ciudad autónoma a amarilla hasta las 00.00 horas de mañana, con la previsión de lluvias que podrían acumular en 12 horas alrededor de 70 litros de agua por metro cuadrado.
