Unicaja aprobó ayer en asamblea general el traspaso de los activos y pasivos a la futura entidad que pretende crear, que se denominará Unicaja Banco, después de que el consejo de administración autorizase por unanimidad el pasado 26 de mayo la segregación del negocio.
En una nota, la caja malagueña quiso aclarar que "Unicaja no desaparece como caja, ni tampoco la Obra Social que desarrolla, y contará con un banco -que se encuentra en trámites de constitución- para el ejercicio de la actividad financiera". De este modo, explicó, éste "está concebido como un instrumento de actuación de la entidad financiera para una mejor y más flexible adaptación al contexto actual de nuevos requerimientos normativos de capital y en línea con la tendencia del sector".
Así, aseguró la caja, el uso de esta fórmula le permite "dar respuesta a los retos que plantea el entorno actual, manteniendo al mismo tiempo las señas de identidad básicas de una caja de ahorros y dotando al grupo de Unicaja de una estructura corporativa con una serie de ventajas en facetas como el cumplimiento de los requisitos de capitalización, mayores perspectivas de crecimiento, viabilidad de operaciones corporativas de integración y facilitar la financiación de la Obra Social".
Además de esto, la asamblea aprobó las cuentas anuales de la entidad correspondientes a 2010, el presupuesto de la obra social y dio autorización al consejo de administración para emitir cédulas, obligaciones subordinadas y un programa de pagarés.
Las cuentas anuales aprobadas coinciden con las formuladas por el consejo de administración. Así, recogen un beneficio neto consolidado de 151,2 millones de euros, tras las dotaciones realizadas en materia de provisiones "en consonancia con el contexto económico y los criterios de prudencia seguidos por la entidad".
El volumen de negocio superó los 58.350 millones en el mencionado periodo.
La entidad malagueña recalcó que estas cifras ponen de manifiesto la posición de Unicaja como "una de las entidades financieras españolas que mantiene unos de los mayores niveles de rentabilidad, solvencia y capitalización".
En su intervención en la asamblea, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, destacó, entre otros puntos, además del mantenimiento como primera entidad financiera de Andalucía, el liderazgo de la entidad en el sistema financiero nacional en la cobertura de la morosidad, con un porcentaje cercano al 132% en 2010, así como los esfuerzos realizados en la contención de la morosidad, que sitúan la tasa correspondiente en el 3,67%, "muy por debajo de la media del sector", según sus palabras.
Medel subrayó también que Unicaja "cuenta con uno de los mayores niveles de coeficiente de solvencia del sector, del 15,1% al cierre de 2010, y suficientes niveles de liquidez". También informó a la Asamblea de que en el ejercicio 2010 culminó "con éxito" el proceso de fusión con Caja de Jaén, así como del inicio del proceso de integración con Caja España-Caja Duero en marzo pasado y cuyo protocolo de intenciones de integración fue aprobado el 14 de abril del presente año.
Asimismo, la asamblea aprobó la modificación de los estatutos y reglamento electoral de la entidad para su adaptación al Decreto-ley por el que se modifica la Ley de Cajas de Ahorros de Andalucía.
Por otro lado, el presupuesto para 2011 de la Obra Social de Unicaja se sitúa en 45,6 millones de euros y permite un alcance de 3,6 millones de beneficiarios, un número superior a 3.710 actividades al año, más de 170 centros, y abarca más de 300 municipios donde realiza algún proyecto, según afirmó la entidad malagueña en su comunicado.
