Cultura

Universo de magia y poesía

El Fest 2008 está consiguiendo despertar un sentimiento de frustración tan entrañable como inevitable. Y es que, no podemos evitar recordar que, cuando éramos niños, no teníamos este tipo de teatro..
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el 15 sep 2009 / 03:40 h.

El Fest 2008 está consiguiendo despertar un sentimiento de frustración tan entrañable como inevitable. Y es que, cada vez que acompañamos a nuestros pequeños a un espectáculo infantil no podemos evitar recordar que, cuando éramos niños, no teníamos este tipo de teatro a nuestro alcance.

Todo esto no hace más que refrendar un hecho aceptado por todos, esto es, que el teatro infantil se ha ganado un sitio destacado en el panorama teatral de nuestro país. Muchas son las compañías que se han empeñado en conseguirlo. Compañías y profesionales como Escenoteca y Xabi Larrea, que esta semana exponen su trabajo en la Casa de la Provincia.

En Escenoteca una serie de profesionales de larga y fecunda trayectoria se han propuesto la tarea, tan noble como compleja, de hacer que los niños habiten los cuentos. En esta ocasión han dado una vuelta más de tuerca para que nuestros pequeños puedan disfrutar de la poesía de autores andaluces contemporáneos, como Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, García Lorca, Alberti o Cernuda.

Para la consecución de este objetivo han diseñado cinco casitas de madera que definen, según su color y tamaño, un ambiente determinado que casa con un tipo concreto de poesía. Así, la Casita Blanca, envuelve a los niños con sus paredes de peluche y, al ritmo de los latidos del corazón, les presenta a Juan Ramón Jiménez y a su entrañable Platero. La Azul les abre las puertas al mar, con su suelo de arena y una poesía que huele a brisa marina. La casita de Cabra invita a los niños a adentrarse en el 1mundo de los sueños, incluidas las pesadillas, y la Roja les ofrece una escuela de naturaleza singular.

Y por si todo esto no fuera suficiente, además, entre casita y casita los peques pueden dibujar y realizar trabajos manuales para reflejar sus sensaciones tras su paso por estos mágicos habitáculos.

Por su parte, Xabi Larrea consigue demostrarnos, con un auténtico derroche de profesionalidad y maestría, que un solo personaje puede ser mimo, malabarista y payaso a un tiempo. Así, con el dominio de estas técnicas que le ha otorgado su prolífica formación y trayectoria, él es capaz de conseguir que una escuálida farola nos lleve de la mano a un sumergirnos en un universo de ficción, tan imaginativo como divertido, que implica a los niños y emboba a los mayores.

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