El abogado Manuel Martos (izq.) y el doctor Eissa Jaloud (dcha.), ayer en el Hospital de Valme.
Eissa Jaloud trabaja como médico de Urgencias en el Hospital de Valme desde hace ocho años encadenando contratos. «El primero que tuve fue de 20 días», recuerda. Y en todo este tiempo el de mayor duración ha sido de un año, un lujo del que solo ha disfrutado en dos ocasiones. Ahora acaba de firmar por cuatro meses tras casi dos años con contratos «mes a mes o como mucho por dos meses». Su caso no es aislado. Por ello, un grupo de trabajadores eventuales del Servicio Andaluz de Salud (SAS)ha creado una asociación con el objetivo de presentar una denuncia colectiva ante los juzgados de los Social animados por dos sentencias logradas en Cádiz que condenan al SASa hacer laborales indefinidos a dos médicos tras 8 y 14 años como eventuales.
Jaloud es el vicepresidente de la Asociación de Eventuales del SAS (Aesas) que desde su constitución, hace un mes, cuenta con unos 300 afiliados la cuota es de 5 euros mensuales para la asesoría jurídica, principalmente de Cádiz, Sevilla y Huelva, aunque se está presentando en todas las provincias. El abogado que ganó las dos sentencias de Cádiz, Manuel Martos, representará a la asociación y ayer atendió en Sevilla a unos 15 trabajadores que se sumarán a esta denuncia colectiva que aglutina ya 306 casos. Su intención es presentar la demanda colectiva el 10 de marzo, aunque aún no sabe si aglutinará los casos de cada provincia para presentarlas por separado. Junto a la demanda colectiva, cada afectado debe presentar una individual reclamando al SAS sus derechos como indefinido y la aplicación del Estatuto de los Trabajadores en función de su situación laboral, como la categoría y el tiempo trabajado.
«Jurídicamente lo que ha hecho el SASes una barbaridad y tenemos dos informes jurídicos de las Universidades de Cádiz y Sevilla que avalan la tesis que yo defiendo», asegura Martos, quien dice no entender «cómo los sindicatos nunca se han ocupado de esto». Desde Aesas, Jaloud también denuncia que «nadie ha dado la cara por nosotros» .
Hasta ahora, los trabajadores sanitarios eventuales habían denunciado por la vía contencioso administrativa donde «no se estimaban porque ir por lo contencioso implica asumir la condición de funcionarios y no lo somos». Las dos sentencias ganadas en Cádiz, que el SAS recurrirá, han abierto la vía social.
«El fraude está en que encadenamos contratos en el mismo puesto y ejerciendo la misma labor por lo que no son contratos eventuales por necesidades puntuales», según Jaloud, quien deja claro que no piden una plaza fija que solo puede obtenerse por oposición sino «salir del vacío legal» y «estabilizarnos». Subraya que su reivindicación «no tiene por qué costar ni un duro» al SAS ya que asumen la posibilidad de quedarse con la jornada laboral de sus actuales contratos, que en la mayoría de los casos es al 75% o menos, la fórmula que el SAS defendió para no despedir a los contratados ante los límites a la cobertura de bajas y jubilaciones impuestos por el Gobierno. Ello supone que «por cada mes de trabajo yo cotizo 21 días», subraya Jaloud, quien no obstante, antepone ganar en tranquilidad y no prolongar durante años la dependencia de la renovación de contratos mes a mes, sin derecho a indemnización al terminar.
