La asociación de vecinos y comerciantes Pumarejo-San Luis, del ámbito de la Plaza del Pumarejo del casco histórico de Sevilla, ha remitido escritos a la Alcaldía hispalense, la dirección del Centro de Coordinación Operativa (Cecop) y la Gerencia de la empresa municipal de limpieza (Lipasam) para solicitar formalmente que se actúe contra indigentes, "usurpadores del dominio público", ante el "grave" riesgo de salud por posibilidad de transmisión de enfermedades infectocontagiosas que para los vecinos supone la insalubridad de sus prácticas.
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, la asociación relata la frecuente concentración, ante la "pasividad" de las autoridades competentes, de personas que llevan a cabo en la práctica una ocupación "completamente ilegal" de la vía pública, acumulando enseres que generan una situación de riesgo para la salubridad pública, como colchones "sucios, viejos y malolientes", mantas, transistores viejos o ropa, lo que en la práctica constituye "una acampada en pleno casco antiguo de Sevilla".
Este conjunto de personas, según el colectivo que preside Angel López Hueso, consumen alcohol "durante todas las horas del día" en plena vía pública, con un resultado de peleas entre ellos mismos, comportamientos "rayanos en la violencia" con el vecindario y deterioro de la salud pública.
Las calles más afectadas por estas consecuencias -los vecinos relatan cómo los indigentes defecan, vomitan y orinan en las calles del entorno- son Fray Diego de Cádiz, Virgen del Carmen Doloroso, Malpartida, "en la que no es infrecuente encontrar excrementos humanos", Torreblanca y Aniceto Sáenz.
"Basta acudir a la plaza en algunas de las horas en que se acumulan más personas para comprobar que existe un grave riesgo", indica el escrito, que además incide en el perjuicio económico para los comerciantes de este ámbito, "pues, por ejemplo, pocos visitantes se atreven a adentrarse en la plaza para comprar en el quiosco de prensa que en ella existe".
"Inoperancia" y "Pasividad" municipal. Todo ello se lleva a cabo ante la "inoperancia" y la "pasividad" del Consistorio, según la asociación vecinal, que citó fundamentos jurídicos como el incumplimiento de la Ley 'Antibotellón' o de la ordenanza de limpieza pública, pues se permite 'de facto' a una serie de personas que ocupan el dominio público ilegalmente "infringir un amplísimo número de deberes de limpieza pública y gestión de residuos urbanos".
Como "ejemplo" de actuación, los vecinos citan al Ayuntamiento de Barcelona, cuyo distrito de Ciutat Vella ha creado una unidad de gestión del espacio público para aplicar soluciones urbanísticas -desde bancos 'anti-indigentes' hasta esquinas con rampas para que la gente no orine en la calle- a fin de evitar conductas incívicas.
De hecho, los residentes recuerdan que el planteamiento de un recurso contencioso-administrativo sería admisible en este caso por la "inactividad" de la administración, pues "la actuación del Consistorio en este caso es la de que al que le toca, le toca".
Por ello, los moradores del entorno solicitan actuaciones como la incautación inmediata de cuantos enseres se encuentren ilegalmente en la calle, la organización de dispositivos para evitar que los ocupantes vuelvan a instalarse o el riego diario y en su integridad de la plaza, con colaboración policial si fuera necesario.
