El director Vicente Aranda comenzará a rodar en 2009 una biografía del escritor Lope de Vega, un hombre al que "las mujeres se le metían por debajo de la sotana" y que estará encarnado por José Luis Gómez o Imanol Arias.
El cineasta de 82 años aseguró ayer en Palma de Mallorca, donde hoy se proyectará su película La mirada del otro, que tiene dos proyectos sobre la mesa: un "thriller-pesadilla" y un filme dedicado al conocido escritor.
Aranda confiesa además que, si le dejan, seguirá dirigiendo películas con el ritmo actual (una cada dos años), ya que, según afirma, cumple años pero sólo los nota en el espejo. Su proyecto más inmediato, dice, es Luna caliente, la adaptación de una novela argentina que se comenzará a rodar en octubre y tendrá como telón de fondo el Proceso de Burgos, juicio sumarísimo de dieciséis personas en 1970 acusadas de pertenecer a ETA.
Esta será una película un tanto "angustiosa", dice Aranda, pero no supone su proyecto más ambicioso, ya que el realizador acometerá una biografía del escritor Lope de Vega que quizá se empiece a rodar en marzo del año que viene. Para este proyecto, el director nacido en Barcelona quiere contar con el actor de teatro José Luis Gómez, aunque otro de sus candidatos es Imanol Arias -con el que todavía no ha hablado-, que tiene, según el director, "la prestancia y la edad". La película del sacerdote Lope de Vega repasa la última etapa de su biografía, cuando escribía cartas a una mujer de la que también estaba enamorado su protector, el duque de Sesa.
"Tengo la impresión de que las mujeres se le metían por debajo de la sotana", opina Aranda del conocido escritor. Aranda también habla de la política y de los debates celebrados entre los ex candidatos a la Presidencia, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. "¿No hay otros dos para poner ahí?", bromea el director, quien indica que, a su juicio, en el debate "no hubo improvisación".
Para Aranda, el canon digital es necesario y no es justo que alguien proteste por pagarlo al "comprar un cd al año para las fotos de sus hijos", mientras "su hijo baja películas por internet". "El cine tiene que estar subvencionado, si no no hay cine", sentencia Aranda, quien reitera que "es evidente" que España no tiene suficientes habitantes para que una inversión media en una película pueda recuperarse.
El cineasta admite que en sus películas, una veintena en su carrera, ha habido dos temas recurrentes, que son el "todos queremos ser otro" y los papeles de mujeres "castradora y violadora" y de "hombre objeto". Preguntado por sus constantes personajes femeninos, el director opina que "el mundo es para las mujeres".
