Encuadrada en el afán de la Diputación Provincial de Sevilla de potenciar todo a lo que a nuestra gastronomía se refriere se publica una nueva Guía de Vinos, Licores y Anisados de la Provincia de Sevilla, dentro de un marco de programación e iniciativas encaminadas a potenciar las bodegas y los vinos sevillanos como valor turístico. De ahí la Muestra de los Vinos, Licores y Anisados de la Provincia de Sevilla que realiza años tras año, y esta guía, que pretende ser el instrumento más útil del que puedan disponer el sevillano y el viajero, así como el amante del vino y los licores, para un mejor conocimiento de esta zona vinícola que ha tenido históricamente una gran importancia y que se pretende que siga teniendo. Concretamente, existen en la provincia de Sevilla tres comarcas vinícolas fundamentales: el Aljarafe, la Sierra Norte y Guadalquivir-Doñana.
Esta guía responde a dos ideas, el vino y los licores como productos de prestigio que han de ser conocidos y buscados, y la necesidad de que el viajero y el propio sevillano conozcan los lugares que visitan.
Visitar las viejas bodegas donde familias de antigua tradición vinícola mantienen aún la llama encendida, te reconcilia con el mundo. Las altas paredes encaladas, las botas de roble, el aroma del vino, la madera, el albero húmedo del suelo, la suave luz tamizada por los esteros que guardan el frescor de las bodegas, te hacen parar, respirar hondo, sentir, recuperar esos paraísos perdidos que nunca debimos dejar escapar.
Hasta dieciséis empresas del sector, entre bodegas y destilerías, se dan cita en esta guía, que cuenta también con una descripción de cada producto y un útil mapa de situación de las localidades donde se encuentra cada bodega.
La gastronomía y los vinos y licores son la expresión externa de cada rincón, ya que son el resultado de lo que el clima, el suelo, las variedades utilizadas y la acción del hombre han conseguido. Y Sevilla tiene una dilatada tradición de vino. Como parte de una de las provincias romanas, fue una importante zona vinícola. En sus villas y campos se extendían hermosas hileras de viñedos de los que se extraían los ricos mostos para convertirse en embriagadores vinos, tanto para el consumo local como para la exportación a otras partes del Imperio Romano.
Y hoy, después de que se haya recuperado el paisaje que la plaga de la filoxera se encargó de destruir a finales del siglo XIX, el cultivo de la vid y la elaboración de buenos vinos se extienden por toda la geografía sevillana. En ese sentido es encomiable la labor que se está realizando en la zona de la Sierra Norte de Sevilla, donde prácticamente se había perdido el tradicional cultivo de la vid, hoy en recuperación gracias a la labor de algunos soñadores que están sacando adelante sus bodegas y recuperando el viñedo en la zona de Cazalla de la Sierra y Constantina.
Así tenemos el caso de la bodega Colonias del Galeón, que produce vinos con certificación de agricultura ecológica; Bodegas El Duende, con una tradición que se remonta a los siglos XVI y XVII y que está en su sexta generación; las Bodegas Fuente Reina de Constantina, donde bodegueros de origen riojano han descubierto el potencial de la zona para la elaboración de vinos tintos; las Bodegas La Margarita de Constantina, que aún elabora el tradicional mosto del lugar, además de embotellar modernos blancos y tintos; y todo ello sin olvidar los magníficos anisados de la comarca de la Sierra Norte.
