Como si del argumento de una película se tratase, una alemana de 48 años vive desde hace cuatro meses con su gato Mumu en el interior del aeropuerto de Mallorca, donde llegaron hace diez años en busca de un futuro mejor, publicó ayer el diario popular Bild.
La mujer, a quien el diario alude con el pseudónimo de Bettina P., fue rebautizada por el personal del aeropuerto como La Madre del Gato y sus enseres personales se reducen a tres maletas, varias mantas y su felino compañero.
Bettina P. pasea por sus instalaciones durante el día, a semejanza de Víctor Navorsky, el personaje interpretado por Tom Hanks en La Terminal de Steven Spielberg, atrapado en el aeropuerto de Nueva York debido a una crisis diplomática.
"Quería trabajar en Mallorca, pero encallé aquí", explica la ciudadana alemana, originaria del sur del país.
Bettina P. llegó a Mallorca desde Alemania y durante años trabajó de camarera o ayuda de cocina para huir de un fracaso sentimental, pero finalmente se quedó sin empleo y no logró encontrar uno nuevo.
Según Bild, Bettina P., que se asea diariamente en los servicios públicos del aeropuerto, por la noche duerme en las salas de espera para pasajeros.
"Una conocida me trae algo para comer dos veces a la semana. A veces la gente me da dinero, pero yo no pido", señala la mujer, quien considera que el personal del aeropuerto la tolera porque es "limpia" y no hace "nada a nadie".
Sin embargo, no entra en sus planes regresar a Alemania. "De ninguna manera, aquí se vive mucho mejor", añade.
No es la única. El iraní, Merhan Karimi, vivió durante más de 16 años en el aeropuerto parisíno Charles de Gaulle debido a una trampa burocrática.
Su participación en protestas en Londres contra el sha Reza Pahlevi en 1947 lo llevaron a ser expulsado de su país en 1975.
Hasta 1986 estuvo refugiado en Bélgica, cuando decidió volver a Londres. A su paso por París le robaron la documentación, no le dejaron entrar en Reino Unido y fue devuelto a París donde quedó en el aeropuerto 16 años.
