Zapatero visitó ayer por sorpresa a los soldados en Líbano, cuyo trabajo "hace grandes a España y a las Naciones Unidas". Y, como nunca llueve a gusto de todos, el PP se precipitó a criticar que el viaje debió haberse producido antes. "La paz es la tarea", proclamó el presidente ante los militares.
El presidente del Gobierno mostró su orgullo por la tarea que realizan los soldados españoles en Líbano, una misión "digna" en favor de la paz que, dijo, hace grande a España y a las Naciones Unidas.
Zapatero partió de madrugada desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) para llegar por la mañana temprano a Beirut, en cuyo aeropuerto se entrevistó con el primer ministro libanés, Fuad Siniora.
Poco después, se desplazó hasta la base Miguel de Cervantes, en Marjayún, donde está destacada la mayoría de los 1.100 efectivos españoles en el Líbano. "La paz es la tarea", manifestó Zapatero antes de compartir una comida con los soldados y oficiales en la base. Zapatero resumió su mensaje a las tropas con las palabras "reconocimiento y agradecimiento" por un trabajo que exige "compromiso, entrega, sacrificio" y que a veces puede resultar peligroso.
Recordaba así, nombre a nombre, a Juan Carlos, Jonathan, Jeyson, Manuel David, Jefferson y Yhon Edisson, los seis soldados que murieron el 24 de junio cerca de la localidad de Jiamen, en un ataque contra el vehículo blindado en el que patrullaban. Los calificó de "valientes y dignos".
Lla queja. Pese a que la visita fue bien recibida por los soldados, no todos opinan igual. El secretario de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, afirmó que "bien está" que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "corrija, aunque sea ya en estas fechas", y visite a las tropas españolas, si bien insistió en que debería haberlo hecho antes. "Se echó en falta que nuestro presidente del Gobierno hiciese lo que otros presidentes hicieron en las fechas señaladísimas de Nochebuena y Nochevieja", dijo. Sin embargo, se supo también ayer que la fecha de la visita había sido acordada con el Rey. El presidente y el monarca pactaron, en su último despacho que don Juan Carlos visitaría a las tropas en Afganistán en Nochevieja y el presidente a las de Líbano después.
