El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró ayer su "repulsa y desprecio" a quienes practican la violencia y recordó que su "único destino es la cárcel". Rodríguez Zapatero manifestó de este modo su condena a los dos atentados perpetrados por la banda terrorista ETA en Ondarroa y Vitoria, al tiempo que aseguró que "el Estado de Derecho no va a retroceder ni un milímetro y ellos van a retroceder porque su único destino es la cárcel".
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE pronunció estas palabras durante su discurso en el acto de clausura del XI Congreso Regional del PSOE de Castilla y León, donde asistió para respaldar al nuevo secretario socialista de la Comunidad, Oscar López. Por último, Rodríguez Zapatero transmitió su apoyo a la Policía Autonómica Vasca que, como destacó, "está en primera línea y ha sufrido las consecuencias de la barbarie".
Uno de los que primero mostró su apoyo al Gobierno fue el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien señaló que esta "batalla" se ganará pronto gracias a los españoles y el Estado de Derecho; aunque después reprochó a Zapatero que los "experimentos" y la "negociación" sólo "sirven para retrasar la derrota definitiva de ETA". Durante su intervención en la clausura del XII Congreso Regional del PP-A, celebrado este fin de semana en Córdoba, Rajoy mostró su solidaridad a los heridos y los familiares de los dos atentados con coche bomba ocurridos en el País Vasco.
El líder popular extendió también su respaldo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con los que, aseguró, se podrá derrotar a la banda terrorista. Su partido, dijo, va a "estar detrás del Gobierno" para conseguir el fin de ETA.
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, hizo también un llamamiento "a toda la sociedad vasca y española para trabajar conjuntamente con todas las fuerzas políticas y las fuerzas de seguridad y acabar entre todos con ETA". Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró que los terroristas serán derrotados "con la aplicación rigurosa y firme de las leyes, y el cumplimiento íntegro de las penas que les sean puestas" por los jueces.
El presidente del Senado, Javier Rojo, afirmó: "No vamos a doblar la rodilla, ni nos vamos a amedrentar, ni tan siquiera vamos a ceder. Seremos más fuertes y lo que tenemos que hacer mañana es marcar estrategias para acabar con el terrorismo".
A la firme condena de PSOE y PP se unieron el resto de partidos oposición así como las formaciones vascas, además de las asociaciones de víctimas y empre-sarios. Todos se mostraron convencidos de que el destino final de los terroristas es la cárcel.
